El árbitro Luis Felipe Casañas asegura que se va a defender porque el motivo principal de su sanción es el paternalismo que hay con Industriales
Un nuevo escándalo ha surgido en la 59 Serie Nacional de Béisbol con la separación de Luis Felipe Casañas, uno de sus árbitros más mediáticos con experiencia en 23 campañas, de los partidos de post-temporada presumiblemente por “trabajo ineficiente”.
Una nota leída en la Televisión Cubana dio la noticia tres días después de la actuación de este en el primer partido de los cruces semifinalistas entre los equipos de Industriales y Camagüey, en un estadio Latinoamericano repleto con más de 60 mil personas.
“Después de ese juego, alguien decidió separarme del play off. Salió una nota de prensa donde dice que esto es por trabajo “ineficiente” pero realmente ni los compañeros míos ni los que evaluaron ese día el trabajo lo consideran así. Eso la verdad que no es cierto.
Tuvieron una reunión, el jefe de los árbitros Luis Daniel del Risco me dice que intercedió por mí pero ellos no entendieron y tomaron la decisión de separarme. Eso es una medida súper drástica, pero ellos son los que mandan y hay que cumplirlo”-declaró el árbitro en una entrevista publicada este miércoles por la revista Play Off Magazine.
Al parecer algunas decisiones en contra del equipo Industriales no gustaron a algunos dirigentes y a pesar de ser la calidad del arbitraje, una de las deudas que tiene la Serie Nacional, la emprendieron con el imparcial.
“…Ellos no son especialistas ni de béisbol y mucho menos de arbitraje y entonces toman este tipo de decisiones a la ligera y como nosotros aquí en Cuba no tenemos un sindicato ni un colegio de árbitros donde se puedan analizar estas cosas, no nos queda más remedio que cumplirlas”-manifestó refiriéndose a los dirigentes que aplicaron la medida.
Muchos aficionados se han quejado a lo largo del campeonato por un supuesto favoritismo por parte de árbitros y directivos hacia el equipo capitalino, quienes no ganan un título hace diez años.
“…creo que si esa decisión hubiera sido en contra de Camagüey esto no hubiera pasado y las cosas no hubieran llegado hasta aquí. Realmente creo que todo esto es por el paternalismo que hay con Industriales”-afirmó sobre lo que parece ser el motivo principal de su expulsión.
Por otra parte este prestigioso juez, quien ha representado varias veces a Cuba en torneos internacionales, designado incluso en varias ocasiones como el mejor árbitro, fue el mismo que una vez hace algunos años decretó un cuadrangular dudoso a favor de Santiago de Cuba en un play off final en contra de Industriales, hecho que al parecer muchos aún no han podido olvidar.
“Claro que me voy a defender, voy a ir a donde sea, a las instituciones que sean y hablar con quien tenga que hablar porque realmente fueron muy injustos conmigo. Puedo llevarles el porciento de errores por los que evalúan el trabajo y las reglas del juego para que me digan donde me equivoqué. Hay gente que dice que en esos momentos hay que dejar de aplicar ciertas reglas. ¿Estas se aplican solo por momentos? Eso no lo puedo entender”-expresó más adelante en la entrevista con Play Off Magazine.
Una de las voces más autorizadas del arbitraje en la isla, su colega Luis César Valdés, no tuvo reparo en declarar a CiberCuba unas horas después de emitida la nota de despido, su total condena a esta decisión: “Es una falta de respeto. Por ese camino tendrán que empezar a sancionar a todo el mundo y en Cuba no hay árbitros para eso. Por ponerte un ejemplo, poco antes de ese juego otro árbitro ponchó dos veces a un bateador, una con un envío muy bajito y la otra con un lanzamiento por la cabeza. ¿Entonces qué vas a hacer? ¿Sancionarlo también? Si van a ponerse así de exquisitos que contraten árbitros en Puerto Rico o en algún otro país. Cada vez que un árbitro trabaje mal no puedes sancionarlo, eso es un disparate”.
Casañas se encuentra ahora mismo en proceso de apelación y Cubacomenta seguirá de cerca el desenlace de esta otra novela producida y orquestada nuevamente por los dirigentes deportivos del país.
Texto y foto: Roque Díaz