Grandes del picheo cubano: ¿A quién prefieres, Ciro Silvino Licea o José Ramón Riscart?
Llegan hoy a la sección comparaciones beisboleras dos lanzadores que encabezaron los respectivos staff de sus equipos provinciales en algún momento de sus carreras. Dotados con fuertes brazos, ambos se mantuvieron durante más de dos décadas encima del box, y lograron entre los dos más de 360 victorias y 80 lechadas en Series Nacionales. ¿Ciro Silvino Licea o José Ramón Riscart?
Integrantes en varias ocasiones del equipo nacional, lideran los éxitos y las blanquedas en sus respectivas provincias y son catalogados por muchos especialistas como los máximos exponentes del picheo en sus territorios en toda la historia de los campeonatos domésticos.
Por su valentía y resultados, ambos ocupan un lugar privilegiado en el altar siempre exigente de la fanaticada de este deporte en la isla. ¿A quién escogerías para lanzar un juego de “vida o muerte”?
Ciro Silvino Licea
“El indio de Dátil”, como era conocido por el color de su piel y por su lugar de nacimiento, estuvo muchos años encabezando el picheo de su provincia Granma. De imponente figura, excelente slider, y velocidad superior a las 90 millas por hora, se mantuvo durante 23 temporadas en Series Nacionales, y se colocó en el selecto grupo de serpentineros que han alcanzado más de 200 victorias, al compilar 208.
Fue dos veces líder en promedio de carreras limpias de la serie. La primera en 1999 con 1,85 PCL, y la otra en 2007, con 1.15 PCL; esta última todo un récord histórico para los lanzadores de esa región oriental.
En su larga carrera lanzó en 543 desafíos, 431 iniciados y 136 completos. Exhibe forja de 208-153 con 26 juegos salvados en su función de apagafuegos, misión esta que tuvo al final de su carrera.
Propinó 44 lechadas para ocupar un puesto de por vida entre los 5 primeros en ese departamento; lanzó 3 mil 67 entradas y un tercio, permitió mil 260 carreras limpias (3.70 PCL), propinó mil 887 ponches y regaló 726 boletos.
Con el equipo Cuba participó en varios eventos. Sobresalieron sus participaciones en los torneos interpuertos de Holanda, el segundo Clásico Mundial, las Copas Intercontinentales de Barcelona 1997 y Australia 1990 (donde alcanzó la medalla de plata), y los Juegos Panamericanos de Winnipeg y el Campeonato Mundial de China Taipéi 2001. En estos dos últimos, se logró la medalla de oro.
José Ramón Riscart
Este serpentinero ganó tres títulos nacionales e igual número de subcampeonatos. Inteligente encima del box, con buena velocidad en su recta y una slider efectiva, se convirtió en uno de los lanzadores más letales que ha tenido esa provincia en la historia de las Series Nacionales.
Tres veces fue líder en lechadas propinadas en los campeonatos de casa (1987, 1991, y 1994), una vez logró el liderato en promedio de limpias permitidas (1991) y en una oportunidad fue seleccionado como el mejor lanzador del campeonato.
Entre sus hazañas más significativas se encuentran sus dos juegos sin permitir hits ni carreras (1982 y 1984), y las 17 entradas lanzadas en un desafío contra Camagüey en la Serie número 28, lo que constituye el partido más largo en la historia de la pelota en Cuba.
Varias veces seleccionado para el Juego de las Estrellas, Riscart ganó dos títulos en Series Selectivas y fue el primer pítcher de su provincia en lograr dos blanquedas en un mismo campeonato.
En 20 campañas ganó 155 juegos y perdió 93, con 111 juegos completos, 36 lechadas y 31 salvamentos. Dejó en su currículo un promedio de carreras limpias de 3.35 y un Whip de 1.22, excelentes números para una época en la que el bate de aluminio y la pelota viva eran el terror de los lanzadores.
A pesar de su calidad no fue muy asiduo en los equipos Cuba, aunque destacan sus participaciones en la Copa Intercontinental de Edmonton 1985 (medalla de oro), en la Copa José Antonio Huelga, torneos de clubes campeones, topes bilaterales contra los Estados Unidos y en varias series amistosas con diferentes selecciones extranjeras.
Roque Díaz
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