El confinamiento durante un tiempo prolongado ha provocado muchos cambios en las personas, y si no, que le pregunten a un hombre de la ciudad china de Wuhan.
Un joven de 26 años estuvo unos cinco meses sin salir de su hogar para evitar el contagio por coronavirus, y para su tragedia engordó 100 kilogramos que han provocado un deterioro en su condición física.
Aunque se han brindado pocos detalles para proteger su identidad, se conoce que el hombre se llama Zhou y que se encerró en su hogar en la urbe asiática, donde comenzaron los primeros casos de la enfermedad.
Zhou era un habitual trabajador de un café en la ciudad,. No llevaba un estilo de vida muy saludable que digamos, porque antes de su encierro tenía alrededor de 180 kilogramos, cuenta el reporte del diario español ABC.
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Pero la cuarentena en casa provocó el cambio definitivo, pues engordó 100 kilogramos y ahora tiene unos 280, situación que lo llevó a buscar ayuda médica, insistentemente.
Las imágenes de Zhou fueron compartidas por el doctor que lo atiende, con su consentimiento, en la red social Weibo, el equivalente chino para Facebook, aunque aparece con el rostro pixelado para protegerlo.
En un principio, muchos médicos le dieron la espalda, pero cuando estaba ya desesperado apareció un ángel salvador que aceptó atenderlo: Li Zhen, doctor en el Hospital Universitario Central de Wuhan.
“Llevo 48 horas sin poder cerrar los ojos. ¿Me puede ayudar? Es muy incómodo”, le dijo Zhou al profesional de la salud, quien no dudó en atenderlo.
Más allá de los inconvenientes del excesivo peso que agobia el cuerpo del hombre nativo de Wuhan, el diagnóstico de Li Zhen descubrió que este sufría de otros agravantes: problemas de corazón y respiratorios.
En la actualidad, después de haber sido sometido a una operación, Zhou intenta mantenerse bajo control.
Omar Cortázar
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