El discapacitado cubano que dice “tener fe en la Revolución” espera desde el 2017 por un triciclo. Su caso requiere una respuesta urgente.

La historia de un discapacitado cubano -paciente diabético con pierna amputada- que le ha pedido a las autoridades un triciclo para poder trasladarse y a la vez, ayudar a su madre, a quien cuida, y está perdiendo la visión, pudiera conmover a muchos; pero al parecer no a quienes tienen que darle solución a su caso.

A Ramón Gavilán Duran, residente en Barrio Nuevo, Cristino Naranjo, Cacocum, Holguín, le pudiera también servir de mucho una respuesta a su caso; pero tampoco esta parece llegar. Al parecer a los “autorizados” para darle solución a su problema no le conmueven en lo más mínimo las vicisitudes que este discapacitado pasa a diario, que ni siquiera esto les provoca una respuesta, una visita.

Dice Gavilán Duran en su carta al diario oficialista Juventud Rebelde, que desde el año 2017 en que le amputaron la pierna, como consecuencia de la diabetes mellitus tipo 1 que padecía desde 2000, ha estado en contacto con la dirección de la Asociación Cubana de Limitados Físico Motores (Aclifim) en su municipio, Cacocum, para plantearle la necesidad de adquirir un triciclo de mano; pero no ha recibido respuesta.

En el año 2018 se comunicó personalmente con la presidenta del gobierno municipal. Esta le informó que la presidencia de la Aclifim nacional conocía de su necesidad, y que dependía de esta última la solución.

«El asunto, afirma, es que mis traslados los realizo en una silla de ruedas que se encuentra en malas condiciones. Vivo con mi madre, que es jubilada. Ahora, para empeorar la situación, mi madre está perdiendo la visión.

«Por tanto, tengo que realizar las compras de los productos para ambos. Los lugares me quedan distantes del hogar, y se me hace prácticamente imposible el traslado.

«Me apoyo en algunos conocidos del barrio que en ocasiones me ayudan, pero esto no es diariamente. No puedo contar con la presencia de ellos en ciertas circunstancias.

Resume en su carta.

El discapacitado dice “tener fe en la Revolución” que “no deja a nadie sin amparo”

“Tengo 48 años, y confío plenamente en la humildad del sistema y de sus directivos”, concluye su misiva Gavilán Duran.

Pepe Alejandro, gestor de esta columna de quejas de la población que durante años ha sido sostén y bastión indispensable para la solución de miles de problemas puntuales de los ciudadanos cubanos se pregunta:

“Mientras no se resuelva el triciclo para ese hijo que, aún con sus limitaciones, tiene que ayudar a su madre, ¿no puede agenciársele un tratamiento personalizado, un trabajador social o un mensajero que atienda todas sus gestiones, las de procurar el alimento y otras?”

Seguramente sí, pero… “el bloqueo”,… “Donald Trump”…

por Roberto A.

tal vez quieras leer: Sillas de ruedas en Cuba cuestan más de 500 CUC


There is no ads to display, Please add some

Leave a comment