Si ya conoció a la suegra es porque la cosa va mucho más en serio. Parece Ana de Armas llegó para quedarse en la vida de Ben Affleck

Ana de Armas ya conoció a su suegra. La actriz cubana se fue de vacaciones con su novio, Ben Affleck, y la madre y los hijos del actor. Con todos estos importantes miembros enterados y gustosos de la relación entre ambas estrellas de Hollywood, no sería de locos vaticinar que quizás habrá boda muy pronto.

Y es que al parecer el noviazgo va viento en popa. La actriz cubana de 32 años se fue de vacaciones con el actor y su familia. Ambos hicieron tiempo dentro de su ajetreada vida para viajar a Georgia con Christine, la madre de Ben Affleck, y los hijos del actor de 47 años.

La familia viajó en jet privado, sin faltar las mascotas y los más pequeños del grupo: Violet, de 14 años; Seraphina, de 11; y Samuel, de 7, los hijos de Affleck con su exesposa, la actriz Jennifer Garner.

Foto: IG @bendos_everyday

Ahora que las restricciones por la pandemia del coronavirus se han ido relajando en Estados Unidos y es permitido viajar de un estado a otro, los actores no han esperado para emprender lo que parecen unas vacaciones discretas.

Foto: IG @pozainforma

Ben y Ana parecen ser inseparables; han pasado la cuarentena juntos, se les ha visto en las protestas de Black Lives Matter y celebrando el cumpleaños número 32 de la actriz con una romántica escapada a un resort en el desierto. Además han compartido vacaciones en Costa Rica y Cuba tras conocerse en el set de la película Deep Water que filmaron en Nueva Orleans.

En muy poco tiempo la cubana se ha convertido en una más de la familia de Ben Affleck. Ambos se han integrado perfectamente en sus respectivos círculos y sus allegados ven con muy buenos ojos este romance. De hecho, los que conocen bien al protagonista de Argo han explicado para varios medios que su novia cubana “es una gran influencia para él”.

Dulce María López

 

Published by Roberto A.

Roberto A. Periodista por decisión propia. Interesado en cualquier tema que me apasione y cada vez más comprometido con la verdad y la objetividad periodística. Graduado en La Habana hace ya muchos años, luego de una accidentada y polvorienta búsqueda de información sobre un tema inédito. La Tesis, por cierto, desapareció de la biblioteca y no se conservan copias de la misma.

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