Abilio Hernández, arquitecto con 23 años de oficio asegura que, a simple vista, él cree que con el cemento, el ladrillo, la piedra y la cabilla gastada en el muro que han levantado en la famosa playa de 1ra y 70, en Miramar, se hubiesen podido construir cuatro buenos módulos -o varias casas – “o quizás más, y reparar muchísimas más, tal vez un edificio de micro”, lo cual sin dudas él cree hubiese sido de más provecho “en las actuales circunstancias que vive el país en cuanto al fondo habitacional”.

Abilio precisa que conoce varios casos de personas que llevan diez y veinte años viviendo en albergues, que se hubiesen beneficiado con esos materiales “gastados” en el muro de 1ra y 70.

Aunque él considera de mucho provecho la construcción de hoteles y reparación de inmuebles dañados para convertirlos en hoteles, dice que tiene “serias dudas” con relación a este muro del cual desconocía de su existencia. De igual modo, y ante la pregunta, considera que privar a los habaneros de la playita de 1ra y 70 es como arrebatarles un pedazo de la vida misma y explica que quien no puede ir a Guanabo o a Santa María del Mar, siempre han encontrado en 1ra y 70 y en 1ra y 16 “su playa citadina”.

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Sobre este “muro” que hasta algunos han nombrado “muro de Berlín”, circulan ya no pocas insatisfacciones y dudas.

https://www.facebook.com/ravsberg/posts/10223487103465014

Son, si nos guíamos por el testimonio del periodista uruguayo radicado en Cuba, Fernando Ravsberg, 150 metros de cemento y bloque frente al mar.

Abilio refiere que dado el grosor del muro, con una fuerte penetración del mar o huracán o ciclón la estructura pudiera venirse abajo, por lo que “se perderían esos cientos de sacos de cemento, por el que lloran no pocos aquí en La Habana”.

Una página en Facebook nombrada “Paseo Marítimo de 1ra y 70” asegura que este es “un proyecto de Desarrollo Local del Gobierno de Playa de conjunto con la Empresa Recreatur”, que “para nada pretende convertirse en un área exclusiva para el turismo.”

La página expresa que “la población lo ha reconocido como un espacio para el libre esparcimiento” y hasta justifica la creación del muro con el hecho de que “se han dado situaciones de menores que han salido a la vía”.

El paseo es un centro de recreación donde en varias ocasiones se han dado situaciones con personas con un nivel elevado de alcohol que también han tenido situaciones en la via por no contar con accesos establecidos y ser un área abierta (…) En ningún momento se pretende cobrar la entrada para el baño en la playa, este es un espacio reconocido por la población como una playa de barrio y es un objetivo del proyecto preservar la y en la medida de las posibilidad trabajar para mejorar sus accesos y condiciones.

https://www.facebook.com/paseomaritimo1ray70/posts/1085857858481531?hc_location=ufi

La página, al parecer “Oficial” obvia un detalle fundamental y crítico: con todo ese cemento y muro que a simple vista no parece muy grueso que digamos, no pocas familias en La Habana se hubiesen beneficiado.

La inquietud generalizada no parece ir en el sentido en que ellos lo explican, sino en el sentido del gasto de materiales, la transparencia en su construcción y otros detalles que, tal vez, un albergado desde hace 20 años nunca entienda.

por Roberto A.

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