Las muestras de dolor por la muerte de la vedette cubana Rosita Fornés no paran de sucederse desde su fallecimiento, y pronto, también podrá rendírsele homenaje en Cuba.
De forma extraoficial, se supo que los cubanos de la Isla brindarán el último adiós a la gran vedette cubana en el Teatro Martí, de La Habana, el próximo martes 16 de junio, según publica la página oficial en Facebook de Rosita.
“En ese escenario la vedette cubano se lució como empresaria cuando al regresar a Cuba en 1952 de México creó su propia compañía de operetas”, afirma la publicación.
Antes de su viaje final para reposar en el Cementerio de Colón, sus familiares, amigos y admiradores se despidieron de ella en una funeraria de la ciudad de Miami, pero José Antonio Jiménez, casado con la única hija de la artista, dijo que muy pronto sus restos serían trasladados.
Los homenajes para la Fornés no se detienen, de muchos que la conocieron, actuaron con ella, y de aquellos que admiraron su arte. El músico cubano Paquito D’Rivera publicó unas hermosas palabras en su cuenta de Facebook.
“Entre las ventajas que puedan tener mis años de edad y una larga carrera haciendo (casi) todo tipo de música está el haber tenido el privilegio de acompañar muchas veces en el escenario, como director de orquesta o sentado en un atril, a la inmensa Rosita Fornés. De modo que, si me pidieran definir a “La Vedette de Cuba” en una sola palabra, sin dudas repetiría una y mil veces que Rosita era, artística y personalmente, absolutamente Irrepetible”, afirmó el ganador de varios premios Grammy.
“Rosita fue grandiosa en la escena y fue grandiosa como persona. Para mí fue como una madre que también era una gran amiga. Era lo más sencillo que pueda imaginarse, en el trato personal, en la calle, en todas partes un ser humano maravilloso”, dijo a CiberCuba el actor Gerardo Riverón, quien trabajara con ella en la televisión cubana.
El Ministerio de Cultura cubano publicó el miércoles que la vedette cubana también recibiría homenajes en la isla. Mientras, los cubanos promueven una petición en redes sociales para renombrar al conocido teatro Karl Mark en La Habana como Rosita Fornés.
“Conocí a Rosita, no en el ICRT, sino en una cola de la Oficoda,” dijo a Cubacomenta un amigo que trabajo durante la década del 70´y el 80´en el Instituto de Radio y Televisión.
“Lo que más me gustaba de ella es que saludaba a todos como si fueran amigos entrañables. Excepto en el cine o en el teatro, nunca la vi seria o triste. Aparte de Consuelito (Vidal) nadie como ella para entregar y recibir amor de su público. Se extrañará siempre, donde quiera que esté”.
La vedette cubana murió a la edad de 97 años. Dueña absoluta de todos los escenarios que pisó, capaz de bailar, cantar, actuar, conducir un espectáculo, la legendaria actriz, cantante y vedette cubana falleció en la madrugada del pasado miércoles por complicaciones asociadas a un enfisema pulmonar que venía padeciendo desde hace años.
Fornés actuó en numerosos filmes mexicanos y cubanos antes de 1959, como Romance musical (Cuba, 1941) dirección de Ernesto Caparrós; El deseo (México, 1945) Dirección: Chano Urueta; Se acabaron las mujeres (México, 1946) dirección de Ramón Peón; La carne manda (México, 1947) dirección de Chano Urueta; Cara sucia (México, 1948), cuenta Alfonso Quiñones en Nota Clave.
En su carrera en el cine, hubo un largo y llamativo impasse después de la llegada al poder de Fidel Castro, explica Quiñones, “aunque sí siguió participando en programas televisivos, teatro, zarzuelas, etcétera y en programas de televisión donde era la figura central, como Cita con Rosita”, hasta su vuelta a la pantalla grande.
Omar Cortázar
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