La presión popular surtió efecto al menos esta vez, porque las autoridades cubanas tuvieron que tumbar la barrera que cortaba el acceso libre a la Playita de 1ra y 70, aunque muchos comienzan a preguntarse si pagará el responsable del desperdicio de materiales.
Los contantes señalamientos en redes sociales contra la construcción del muro de 1ra y 70, una obra que limitaba el libre acceso a este popular pedazo de costa en la capital cubana, obligaron al gobierno a crear una comisión para “evaluar el tema constructivo que se había ejecutado en el paseo marítimo”, explica una información del diario Tribuna de La Habana.
Las autoridades del Paseo Marítimo 1ra y 70 aprovechaban la cuarentena que vivían los cubanos para construir un “Muro a lo Trump”, como la bautizó la usuaria de Facebook Lupe Fuentes, con el cual pretendían proteger los recursos invertidos allí, pero no calcularon el enorme rechazo popular que su idea atrajo.
Ahora, la comisión determinó “que existían incumplimientos debido a una mala interpretación de Planificación Física acerca del dictamen hecho por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CItma), por lo cual se determinó eliminar la construcción ejecutada”, añade el diario.
“Tumbaron el muro de 1 y 70, que tantas protestas provocó. Ahora solo falta saber quién pagará los materiales desperdiciados”, se pregunta en su cuenta de Facebook el periodista Fernando Ravsberg.
“La verdad me asombra. Me alegra. Pero, igual me pregunto. ¿Y todos los materiales, salarios…etc que se gastaron? ¿Quién paga? Liberio? Ojalá y al menos aprendan a hacer las cosas bien desde el principio consultando a los expertos y a la población”, se cuestionaba Margarita Florez.
La usuaria Lorena González, surfista cubana, compartió en su cuenta de Facebook las fotos que muestran imágenes sobre el espacio de 1ra y 70 sin muro, libre de la temida barrera que fue repudiada en redes sociales.
“QUITARON EL MURO!!! Ganamos pueblo!!! Para todos los que me apoyaron, les doy mis felicitaciones y mi más grande agradecimiento!!! Muchos dijeron que era en vano y que nuestra lucha no tenía sentido, aquí esta mi respuesta!!! No a los muros!!!”, dijo.
Además de la construcción de un muro que no debió ocurrir en un primer momento, molesta a los cubanos que se acometan obras constructivas sin una planificación adecuada, en un país con un deteriorado fondo habitacional, que reporta derrumbes con frecuencia.
Abilio Hernández, arquitecto con 23 años de oficio asegura que, a simple vista, él cree que con el cemento, el ladrillo, la piedra y la cabilla gastada en el muro que han levantado en la famosa playa de 1ra y 70, en Miramar, se hubiesen podido construir cuatro buenos módulos -o varias casas – “o quizás más, y reparar muchísimas más, tal vez un edificio de micro”, lo cual sin dudas él cree hubiese sido de más provecho “en las actuales circunstancias que vive el país en cuanto al fondo habitacional”.
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La costa de 1ra y 70 es muy popular entre los habitantes de la capital cubana que buscan lugares cercanos para darse un chapuzón, por la cual se levanrtaron protestas ante lo que interpretan como un intento de cortar o limitar el acceso a la playa y sus espacios.
Nadie se creyó las justificaciones de los responsables de la increíble obra, y hasta el humorista Ulises Toirac cargó con una construcción que iba a terminar con el conocido lugar de esparcimiento.
Julio Linares
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