El ejemplo de dos mellizos en la Isla de la Juventud, David y Daniel, trabajadores de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) José Martí, quienes en apenas un tiempito lograron cambiar la imagen de un terreno ocupado por la Dichrostachys cinerea, una de las plantas más invasoras en los campos cubanos y la llenaron de pepinos y calabazas, pudiera servir a las autoridades de Matanzas encargadas de dar tierras ociosas en calidad de usufructo.
Sin embargo, el panorama es bien diferente. En la llamada Atenas de Cuba, las autoridades encargadas del proceso, otorgan apenas la mitad de las tierras en usufructo.
Estamos hablando de tierras ociosas; tierras cubiertas en algunos casos por malas yerbas y el marabú; tierras que al ser dadas en usufructo, nunca perderán su dueño. Y así y todo, el Estado cubano se muestra reacio a “prestarlas” para que otros la trabajen; para que otros las pongan a producir; para que otros le saquen provecho y cultiven yucas, boniatos, calabazas, pepino.
El diario matancero Girón disfraza tal desatino bajo la palabra “morosidad”.
Según el diario matancero, son “morosos” los encargados de entregar estas tierras a personas de los municipios de Matanzas, Cárdenas y Jovellanos interesadas en sacarle a la tierra alimentos que luego serán puestos en la mesa de todos los cubanos.
Esos tres territorios son los “menos ágiles en el procesamiento de solicitudes de entrega de tierras estatales ociosas en usufructo a personas naturales por el Decreto-Ley 358,” alega el medio, que entrevista a Yanet Montero Toledo, jefa del departamento de Control de Tierra y Tractores de la Delegación provincial de la Agricultura.
La funcionaria reconoce que “en la provincia existen dos mil 147 solicitudes, y se han resuelto mil 441.”
“El proceso por lo establecido demora seis meses, pero por la actual situación económica del país los términos se acortan sin descuidar la calidad del mismo”, añade la funcionaria, quien no explica por qué se demora tanto dar una tierra que no está produciendo nada a una persona interesada en ponerla a producir.
Luego explicó que “más de 15 mil hectáreas en concepto de usufructo gratuito por tiempo determinado se han cedido a personas naturales”.Quince mil héctareas, para quien no está familiarizado con la medida es muy poco terreno.
En Cuba, datos oficiales manejan que hasta el mes de marzo se habían entregado dos millones 300 000 hectáreas a 225 mil personas naturales.
La cifra fue dada por Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, quien reconoció sin embargo que quedaban, en el país unas 350 000 hectáreas ociosas.
Lo dicho por Rollero contrasta fuertemente con otras fuentes que admiten que las tierras poco productivas en Cuba alcanzan el 76,8 por ciento.
“No obstante, en las últimas dos semanas se han procesado más de doscientas solicitudes de tierra”, aclaró Yanet Montero Toledo, que no explica tampoco si se han tomado medidas contra esos “morosos” que se resisten a cambiar la mentalidad burócrata que arrastran como cadena en galera.
Montero Toledo dijo que “existen nuevas indicaciones ministeriales para la vinculación directa a la Unidad Empresarial de Base mientras se realiza el trámite que puede durar hasta tres meses”.
Mientras, los precios se disparan en el mercado subterráneo, llegando incluso hasta una plataforma como Whatsapp, donde se subastó por estos días un saco de 50 libras de arroz, por 90 CUC.
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