Las autoridades y medios cubanos hicieron caso omiso ayer a dos sucesos trascendentales. Uno fue el derrumbe de un balcón en un edificio de La Habana Vieja, un hecho acontecido la víspera, pero que debió haber movilizado esfuerzos de la dirigencia en la isla; un hecho que al menos debió mover algunas fibras humanas dentro […]