La esperada segunda parte de “El Tema”, sobre el maltrato animal fue apenas un poquitico mejor que la primera. La entrevista y la entrevistada, un desastre.
Hay una frase que los historiadores de la Televisión Cubana deberán anotar hoy, 17 de enero del 2019, que perdurará en los anales de las respuestas “disfrazadas” del oficialismo en los medios de comunicación.
La dio la entrevistada de hoy, una funcionaria de Aniplant, en el Programa Buenos Días, mientras hablaba sobre Maltrato Animal – Ley de Protección Animal en Cuba, Bienestar Animal – cuando se le preguntó porqué los protectores tienen vetado el ingreso a ese organismo (Aniplant)
“La entrada ha estado un poco obstaculizada,” dijo la “cuadro”, apoltronada e inmóvil durante todo el segmento y la entrevista hecha por el periodista Lázaro Manuel Alonso. No queda claro si María Gloria Vidal Rivalda se refería a un hueco en la acera, un bloque de hormigón en la calle, que impedían ambos el acceso a la institución, porque si estábamos hablando de membresía a Aniplant, evidentemente su respuesta es tan poco cuerda, como absurdo fue que la nueva estrella de la TV en Cuba, Lázaro Manuel Alonso, no interrumpiera ahí mismo – y antes y después, porque durante todo el programa no hizo nada por merecer el cartel de entrevistador – y pidiera explicaciones específicas sobre el término.
A estas alturas uno no entiende, ni entenderá nunca, porque a los periodistas cubanos les cuesta ponerse el traje correcto y ajustarse la corbata cuando se sientan a hacer preguntas.
Por si fuera poco, y esto no es un gusto personal, esta segunda entrega tuvo la ¿concesión? de darle voz a los protectores de animales; algo que no pensaban hacer nunca, y que no hubieran hecho de no ser por la candela que se armó en las redes sociales; aunque ¡válgame Dios!, lo que hicieron fue grabar los testimonios previamente y seleccionarlos luego a conveniencia. Claro, se sabía que sucedería.
Por eso casi todo el que lo vio se quedó esperando la intervención de Beatriz Batista – repito, no es un gusto personal, es un papel que se ha ganado la joven – la cual desdeñaron, no sé si Lazarito o la producción de la Revista, porque evidentemente las palabras de Bía, cuando se reunió en el parque con Lázaro Manuel no fueron las palabras que al reinado del ICRT les hubiese gustado escuchar.
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Al Rey Noya y sus séquitos, les bastó con que Sergio Boris Concepción hablara de los problemas en las clínicas – hecho puntual – o que se dijera que era necesario educar la población.
Dio hasta risa escuchar a Vidal Rivalda hablar sobre “la revisión del proceso” de la captura de animales y su posterior “destino” en Zoonosis, algo que viene ocurriendo así hace muchísimos años, y que ahora, gracias a los protectores de animales, y no a ella ni a Aniplant, es que salió a la palestra pública. Dio bochorno – porque es falso – escucharla decir que en Aniplant ellos han escuchado la voz de muchas personas, pero sin dudas sentirla cómo justifica desde la “legalidad” y desde la estructura de poder que ella y esos organismos del Estado tienen, la no participación directa de los protectores de animales en la conformación de la ley y otras actividades, da cierto escozor, pues ella dice que “no pertenecen”, (ni siquiera dice que están estudiando la posibilidad que pertenezcan) y lo asume como “normal” incluso, porque claro, en su oficina – dice ella – se han escuchado muchísimas voces y se ha tenido en cuenta los criterios de ellos. ¿Seguro?
Mención aparte para Lazarito cuando tocó el tema de los caballos apaleados y muertos en las vías por exceso de carga, y pronunció la palabra “gallos”. Rápidamente el joven cogió las señas del coach de tercera base y dobló raudo hacia el homeplate y esquivó hablar de “esos animales” porque el recuerdo del Comandante García Frías y sus famosas peleas de gallo en la finca de Alcona debieron alertarle que mejor no se metía en la pata de los caballos, y seguía dentro de las de perritos y gaticos.
Una amiga me dice, mientras redacto esta nota, que el programa de hoy estuvo “mucho mejor”. No querida, estuvo menos malo, que es distinto; pero la entrevistada recurrió a la verborrea y al retoricismo; manipuló evidencias, y Lazarito, como le pasó el lunes también, se quedó con la carabina al hombro.
por Roberto A.
