En abril, según la ministra de Comercio Interior, quizás se pueda ir estabilizando la producción de aseo por la industria
Desde hace semanas cuesta encontrar productos de aseo en Cuba. Y Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior, dijo ante medios locales en el Complejo Recreativo La Minerva, en Santa Clara, que “en el mes de diciembre hubo una oferta superior a los últimos cuatro meses; nos ha estado faltando en el mes de enero, no vamos a tener todavía satisfecha la demanda ni en febrero ni marzo. Pero esperamos que con varias medidas que se están adoptando a partir del mes de abril podamos ir estabilizando la producción de aseo por la industria”.
Con esta declaración de Betsy Díaz Velázquez, en la que algunos podrían ver cierto cantinfleo, se corrobora lo que muchos cubanos ya temían: que por ahora nada de productos de aseo; a lo mejor en abril llegan.
En la tienda La Época, ubicada en el municipio Habana Vieja, como en otros establecimientos comerciales, se hace imposible hallar del tirón todos los productos de aseo. Algunos útiles para el cabello y un enorme surtido de desodorantes abarrotan las estanterías, cubiertas con estas mercancías para no desatar la histeria colectiva.
Eso no ha sido suficiente, y los cubanos se amontonan en las calles, para “comprar la mayor cantidad posible, no sea que la falta se extienda”, refiere una señora, quien salió a recorrer en busca de lo poco que queda de aseo.
Para comprar detergente hay que ir hasta la Panamericana. Marta está molesta, pues solo quedan los más caros. “Omo es lo único que encuentro en todos los lugares, y de los más pequeños. Esa marca siempre tiene disponibilidad porque son carísimos, 1.10 CUC por una latica”, señala.
En ese lugar, según describe la dependienta, “no entra casi nadie. Todo el mundo está buscando jabón y papel higiénico, lo más necesario en un hogar. Ninguno de los establecimientos de por aquí tiene.”
Para comprar jabón se necesita recorrer casi todo Galiano. En un contenedor pequeño, escondido, hay de estos productos de aseo. Por ahora, también tienen disponibles frazadas de piso y pasta dental. Pero la tendera advierte que “no durará mucho. La gente se lo lleva todo por cantidades, por si acaso. En dos días, se ha agotado toda la reserva que teníamos. Esto es lo último”.
En comercios del Vedado la situación no es más alentadora. “Como me conozco esto, he ido comprando de a poco para tener guardado”, cuenta Josefina al tiempo que descubre el saco detrás de una cortina. Allí acumula papel de baño, detergente “del barato”, y algunos jabones de Suchel para tiempos de contingencias. “Mientras tanto uso los buenos”, aclara.
Las tiendas estatales también están desabastecidas. “Lo de aquí fue lo primero en desaparecer, por ser lo más barato”, refiere la dependienta del Mercado Artesanal Industrial La Silueta.
Claramente, no hemos salido de la llamada “situación coyuntural”. Aunque las autoridades cubanas se empeñan en negar los rumores de otro Período Especial, la constante escasez de insumos en la isla demuestra lo contrario.
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Texto y foto: María Carla Prieto