La prensa cubana es campeona mundial en maniobrar el lenguaje para disfrazar los reveses en victorias. ¿No lo cree? Júzguelo por Usted mismo.
El diario Granma – y en general, la prensa cubana – se pasó con fichas con relación al derribo “por error” de un avión ucraniano en Irán y todo el mundo se extrañó – menos los cubanos, claro – que todos los medios del planeta estuviesen dando la noticia del derribo por parte de una batería antiaérea iraní, mientras que el Granma – por ejemplo, por mencionar uno – recogía declaraciones de un supuesto “fallo técnico” y hablaba de “siniestro”.
Esta persistencia a narrar las noticias de una manera diferente al resto ha sido la tendencia de siempre, es verdad, pero no por vieja deja de causar asombro a los que todavía creen que la prensa cubana puede salir adelante desde el ejercicio por parte de sus miembros, y obvian en papel censor – y de juez – que sobre ella ofrece el Departamento Ideológico del Partido Comunista de Cuba (dirigido por Víctor Gaute López), y del Departamento de Orientación Revolucionaria dentro del Comité Comité Central.
Contra esos no puede nadie; ni Ricardo Ronquillo Bello, Presidente de la UPEC, ni Luis Sexto, Presidente del Comité de Ética dentro de la mencionada organización.
Las filias ideológicas del PCC, cuyo órgano de propaganda es el Granma, se permite darse el lujo de obviar lo que es noticia, si esta afecta a un aliado de “la Patria”. Por ejemplo, Irán confirmó severas condenas – 55 años de cárcel – a tres mujeres que simplemente se atrevieron a quitarse el velo. Todos los medios del planeta dieron a conocer la noticia; el mundo entero está indignado por el suceso, y en la prensa cubana nananina.
El colmo de los colmos – si es que hay, hubo o habrá un colmo en la prensa cubana – lo soltó el Granma este 15 de enero.
A raíz de un comunicado de prensa emitido por Cubapetróleo con relación al déficit de gas licuado en el país, el libelo oficialista cubano empleó horas y horas en ver cómo podía dar a conocer la noticia, sin hablarle a la gente de “escasez”, “problemas”, o cualquier palabra o frase que significara “tendrán problemas para cocinar”.
Luego de horas de debate – ¡quién lo duda! – luego de escuchar decenas de opiniones partidistas – ¡no crean que no! – el Granma soltó una perla, que pone una vez más en rídiculo la profesión que no pocos periodistas cubanos ejercemos a diario.
“Informa Cubapetróleo sobre ampliación de los ciclos de venta de gas licuado”. Es decir: que el mismo gas que antes te vendían, digamos, una vez cada dos meses, ahora te lo venderán cada cuatro.
O lo que es lo mismo: deberás cocinar durante más meses, con el mismo gas de siempre.
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