Mike Pompeo no duda en señalar a China y asegura que las evidencias son enormes
Este domingo en “This Week” de ABC News, Mike Pompeo, secretario de Estado de EEUU dijo que hay enormes evidencias de que el nuevo brote de coronavirus se originó en un laboratorio biomédico en Wuhan, China.
Martha Raddatz, copresentadora del espacio de la cadena, quiso ir más allá y le preguntó a Pompeo: “¿Cree que liberaron intencionalmente el virus o fue un accidente?”. El secretario de Estado manifestó entonces:
“No puedo responder a esa pregunta, porque el Partido Comunista chino se ha negado a cooperar con expertos en salud a nivel mundial”.
NEW: Secretary of State Mike Pompeo tells @MarthaRaddatz China “did all that it could to make sure the world didn’t learn in a timely fashion” about COVID-19.
"It was a classic communist disinformation effort," he adds and they will be held "accountable." https://t.co/EKV20Fhx2H pic.twitter.com/YrQRGkeYNk
— This Week (@ThisWeekABC) May 3, 2020
China ha reaccionado a las declaraciones de Pompeo con un editorial aparecido en el periódico estatal Global Times. En el texto se lee que el exdirector de la CIA había “sorprendido al mundo con acusaciones sin fundamento. Dado que Pompeo dijo que sus afirmaciones están respaldadas por ‘evidencia enorme’, entonces debería presentar esta supuesta evidencia al mundo, y especialmente al público estadounidense al que continuamente intenta engañar”.
En condición de anonimato, dos funcionarios de la administración Trump confirmaron a ABC News que la Casa Blanca ordenó a agencias de inteligencia de EEUU que investigaran si China ocultaba información sobre el nuevo coronavirus.
Un reciente comunicado de prensa de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI por sus siglas en inglés) hablaba de que se estaba investigando si el brote fue el resultado de un accidente de laboratorio.
De acuerdo con la agencia Associated Press, que tuvo acceso a un informe de cuatro páginas del Departamento de Seguridad Nacional -fechado el 1 de mayo-, funcionarios chinos “ocultaron intencionalmente la gravedad” de los casos de coronavirus en los primeros días de enero.
En el referido informe de Seguridad Nacional, que no ha sido clasificado como secreto pero sí “únicamente para uso oficial”, se precisa que China mientras escondía la verdad aumentaba considerablemente las importaciones de los suministros médicos imprescindibles. EEUU acusa al país asiático de además no informar a la Organización Mundial de la Salud que el coronavirus “era una enfermedad contagiosa”.
