En Nueva York han comenzado a usar fosas comunes para enterrar a quienes no pueden pagar un funeral. La mayoría de ellos han fallecido por culpa del COVID-19
Fosas comunes reales, con los ataúdes enterrados uno al lado del otro: los de los pobres, de los que murieron de coronavirus pero no pueden permitirse un funeral o un lugar en el cementerio es parte del desolador panorama que se vive en la llamada “Gran Manzana”; una ciudad que tiene ella sola, de por sí, más enfermos de coronavirus que España e Italia, y que cualquier otro país.
Los enterramientos están ocurriendo cerca de Nueva York, en Hart Island, el llamado “cementerio de los pobres”, y las imágenes impactantes tomadas por un avión no tripulado y publicadas por la BBC en línea ya han dado la vuelta al mundo.
New York using mass graves amid outbreak https://t.co/m0vzfxKOX6
— BBC News (World) (@BBCWorld) April 10, 2020
Hart Island, frente al Bronx, se ha utilizado durante más de 150 años para enterrar a quienes no pueden pagar un funeral: el número de víctimas de Covid-19 en Estados Unidos, especialmente en el estado de Nueva York, continúa aumentando. Si los reclusos de la prisión de Rikers Island suelen enterrar 25 cadáveres aquí, el número desde marzo (cuando la Gran Manzana se convirtió en un epicentro) ha comenzado a aumentar. Las fosas comunes en Hart Island, New York, es una respuesta desesperada ante una crisis que sorprendió la ciudad.
Decenas de trabajadores han sido contratados para ayudar a cavar las fosas comunes: ahora se estima que unos veinte cuerpos al día, cinco días a la semana, están enterrados en la isla frente al Bronx. Se cree que el número de entierros se ha cuadruplicado en el estado de Nueva York unas pocas semanas después del inicio de la propagación de Covid-19.
Este es, aunque parezca horrendo contarlo, uno de los pocos trabajos seguros que hay por el momento: el de enterrador.
No obstante, el gobernador Andrew Cuomo asegura que la curva se está aplanando.
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