El hecho de que Miami sea además “conocida por sus hermosas playas y su vibrante vida nocturna,” con un clima siempre fresco y agradable, sin heladas árticas, la convierte en una ciudad privilegiada para asentarse a vivir.
La compañía CarInsuranceCompanies.com aseguró a través de un informe que Miami es la tercera ciudad estadounidense con mayor ritmo de crecimiento poblacional en todo el país.
Datos obtenidos de la oficina del censo nacional sirvieron de base a la empresa de seguros de automóviles para establecer que esa ciudad tiene el tercer mayor crecimiento de población, con un 12.2 por ciento.
Miami acogió entre 2013 y 2018 a 51.085 nuevos residentes, y entre los recién llegados tenemos al mismo grupo generacional que hizo crecer a Miami como urbe en los años 60: el de los que tienen entre 65 y 74 años de edad.
Mucho se ha escrito sobre cómo Miami ha admitido todo este éxodo de ancianos, en su mayoría provenientes de ciudades y climas más fríos, aconsejados por facultativos de salud de encontrar un clima más cálido, beneficioso para sus huesos y sistema respiratorio.
Eso, por un lado; por el otro, el fomento de la llegada a Miami de grupos migratorios provenientes de Cuba en tres oleadas bien distinguibles, post 59, Mariel en el 80, y el último éxodo de 1994, crearon las bases para establecer una ciudad dentro de los Estados Unidos donde el idioma inglés no fuera indispensable a la hora de conseguir trabajo. De ello se aprovecharon no solo los cubanos, sino también un gran éxodo proveniente de la región de Centroamérica y otras naciones de Latinoamérica; ahora más notorio, desde Venezuela y Brasil.
El informe agrega que, “aunque el costo de vida es alto, los impuestos estatales no, ya que no hay un impuesto estatal sobre la renta en Florida.”
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El hecho de que Miami sea además “conocida por sus hermosas playas y su vibrante vida nocturna,” con un clima siempre fresco y agradable, sin heladas árticas, la convierte en una ciudad privilegiada para asentarse a vivir.
Las únicas dos ciudades que aventajaron a Miami fueron: Seattle, en el estado de Washington (número 1), quien aloja una numerosa y casi incontenible migración procedente de Asia, y Forth Worth, en Texas (lugar dos), una ciudad que es sede de no pocas compañías de Fortune 500 y se ha convertido en una ciudad con una base laboral sólida y pujante.
Los estados que más decrecieron fueron: New York, California, Illinois, West Virginia, y Louisiana. No pocos residentes en estos estados se mudaron hacia otras ciudades, en busca de mejores condiciones de vida.
