Yoshito Harada, un hombre de 32 años, fue detenido en Japón y confesó su culpa: se dedicaba a ponchar los neumáticos de los autos de las mujeres con un solo objetivo: conocerlas, según informa el diario Japan Today.
Este japonés, quien al parecer estaba bien “atakechi” para recurrir a semejante maldad con tal de encontrar pareja tuvo la mala fortuna de haberle ponchado el auto a una mujer en el mismo supermercado en el cual se lo ponchó hacía un año atrás. Cuando esta vio llegar al hombre “solícito” a ayudarle, dijo “verde con puntas, guanábana” y llamó a la policía. Del resto se encargaron las cámaras del supermercado y los medios.
Sí, porque “atakechi” tenía una larga historia de hechos similares en el pasado. Al parecer el hombre no conoce o se niega a usar Tinder, o visitar match.com, y prefiere conocerlas así: presentándose como una persona caritativa, hábil en cambiar un neumático, y con su sonrisa y bondad lograr romper el hielo y conseguir hasta el teléfono… quién sabe si hasta la dirección.
Japan Today revela asimismo que el japonés no tuvo más remedio que admitir su modus operandi para conocer chicas.
El hecho, extraño, captó la atención de los internautas que en resumidas cuentas fueron quienes recordaron que Yoshito, al parecer, venía actuando así desde el año 2013 cuando tenía 25 años y logró evitar la cárcel pagando una compensación a varias víctimas.
Tres años después, siempre en la misma zona, se recogieron reportes de denuncias similares.
“Hablar normalmente a las mujeres sería mucho más barato, eficaz y legal… ¿realmente hace falta decirlo?”, escribió un usuario de redes sociales. “Debe ser muy bueno cambiando neumáticos”, comentó otro de los internautas.
Por más que quiera no puedo evitar de recordar la película en la cual Will Smith protagonizaba a un experto en mujeres, que se ganaba la vida dándole consejos a los hombres sobre cómo “capturar” a la chica de sus sueños.
Tal vez Yoshito debería tomar unas clases, y suspender tan macabra práctica para conocer chicas.
Se entiende que es en Japón, donde la cultura oriental no da mucho margen a otras formas “más occidentales” de acercamiento entre parejas pero, ¿ponchar un neumático?
por Ariel P.
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