Estos jabones pueden comprarse online o acercándose a la sede de Ochareo en Habana del Este
En su página oficial puede leerse: Jabón Ochareo pretende acompañar a nuestros creyentes y no creyentes en este camino largo que es nuestra vida religiosa, ayudando a todo aquel que necesite sanar su espiritualidad, acercarse un poco más a sus guías protectores, obtener entendimiento, concentración, equilibrio y paz. Jabones “made in Cuba” que se comercializan en Habana del Este o por Internet.
Para Yemayá, Obbatalá, Ochún o Changó, cada pastilla cumple con los requerimientos de cada orisha del panteón yoruba y se venden con el slogan “siente el poder”.
En una información de Inter Press Service (IPS) se explica que la idea de estos jabones surgió hace siete años cuando en una ceremonia religiosa en la isla, “una joven creyente le preguntó al Obbá Oriaté (sacerdote) Orlando Riverán por qué los jabones para el baño espiritual los habían comprado en una tienda si la mayoría de los productos que se usaban en ese ritual eran completamente naturales”.
El sacerdote Riverán rememora aquel suceso: “Entonces me cuestioné por primera vez por qué aún seguíamos utilizando un producto como el jabón de lavar industrial, para un acto tan importante como el baño consagratorio”. Y comenzó una minuciosa investigación sobre jabones artesanales y religión.
Los Ochareo se elaboran a partir de una base de jabón neutro de glicerina vegetal, que tiene cero químicos. Luego, según explican sus creadores, se atienen a “las necesidades espirituales y consagratorias de nuestros hermanos, al confeccionarse con los asheses (elementos portatorios de las energías esenciales del universo yoruba) propios de cada uno de los santos del panteón yoruba.
Es muy cuidada la recolección, selección y tratamiento de las hierbas propiciatorias de cada santo, hasta las distintas aguas, mieles, bebidas y rezos realizados por sacerdotes de acuerdo con los distintos niveles de consagración (obba-oriate+babalawo).
Al principio estos jabones se fueron conociendo mediante amistades, familiares, conocidos, ahijados y practicantes. Hoy cada quien compra el que necesita para abrir sus caminos.