Nada de deshonroso tiene freír chicharrones para ganarse la vida; pero no deja de doler que tras 52 años de trabajo, Iván López tenga que hacerlo porque su salario de jubilado sencillamente no le alcanza.
En días pasados una foto del destacado comentarista deportivo cubano, ya retirado, Iván López, se hizo viral en la internet. En la misma se le veía en lo que parecía ser la cocina de su casa friendo chicharrones.
Hasta ahí nada extraordinario. Sin embargo, la nota que acompañaba la foto por Internet expresaba que Iván vendía chicharrones a $2.00cuc para poder “sobrevivir”.
Al menos dos fuentes relacionadas con el carismático comentarista deportivo cubano confirmaron que, efectivamente, Iván vendía chicharrones como método honesto para ganarse unos pesos “extras” por encima de su salario. Sin embargo, ninguna de las dos fuentes accedió a que su nombre apareciera citado como “fuente”.
Nada se confirmó hasta hoy que, una entrevista que le realizara su colega de tantos años en la Televisión Cubana y el mundo del deporte, Julita Osendi, le realizara para el portal Cibercuba.
El triste recuerdo de una confesión similar hecha por otra leyenda de la locución cubana, René Navarro nos rebotó en el pecho ahora, con Iván López. Navarro reconoció en el 2018 ante la propia Julita Osendi que, para poder echar hacia adelante había tenido que vender botellas y pomos plásticos,
“Sí, es verdad, vendo chicharrones por encargo a amigos, vecinos ¡en fin! en determinadas ocasiones pero, te pregunto yo ahora Julita: ¿eso es ilegal, algo turbio, algo de lo que yo tenga que avergonzarme?,” se confesó por su parte Iván en una entrevista que le hiciera Julita para aclarar este y otros asuntos sobre su vida personal.
“Me avergonzaría si acosara al turismo, si pidiera limosna en la calle, si pidiera prestado, pero… ¡yo no hago nada de eso! Y tengo que mantenernos a Carmita y a mí con un pírrico salario de jubilado que no llega a los 400 pesos. Después de tantos, tantísimos años de trabajo, 52 en total, devengar 385 pesos, con el aumento recientemente establecido. ¡385 pesos! ¿Alcanza?”, se cuestionó.
El simpático comentarista dijo que si bien ha aparecido “de invitado en la tele, de béisbol en específico”, no recibe por eso un centavo.
“No me pagan; o sea, es gratis. Y con gratis no se vive. ¿No crees? Ni un contrato ni nada. Así que sí, cuando me encargan los chicharrones, ¡los hago!”, expresó Iván.
Confirmado; no es fake news. El hombre que le dedicara al deporte 52 años de trabajo, recibe 385 pesos de jubilación; es invitado a la TV pero “gratis”, y sí, vende honradamente chicharrones para tener un extra que le ayude a sobrevivir en una economía convulsa.