Estados Unidos llegó a un acuerdo para comprar, en los próximos meses, la casi totalidad de la producción de un medicamento que augura buenos resultados para enfrentar la COVID-19.
El remdesivir es un prometedor fármaco contra el coronavirus que se convirtió en el primero en ser aprobado por las autoridades en EE.UU. para tratar esa enfermedad, y el gobierno trató de asegurar suministro suficiente durante un largo tiempo, afirma la información de BBC.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos explicó que dispondrán de 500.000 tratamientos, lo cual equivale a la totalidad de la producción en julio (94,200), y a un 90 por ciento en agosto (174,900) y septiembre (232,800) del producto de la farmacéutica estadounidense Gilead Sciences.
Al ser una empresa estadounidense, el medicamento de Gilead Sciences “se distribuirá bajo un acuerdo inusual con el gobierno federal que establece precios no negociables y prioriza a los pacientes estadounidenses”, explica The New York Times.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos apunta que se venderá a 520 dólares por vial o 3,120 por tratamiento a hospitales para atender a pacientes con seguro privado, mientras que se establece en 390 por vial o 2,340 por tratamiento en el caso de enfermos con seguro patrocinado por el gobierno, y para países con sistemas nacionales de atención médica, amplía el diario.
Al garantizar las existencias casi en su totalidad del prometedor fármaco contra el coronavirus en sus manos se ha destapado la polémica mundial, y hasta recelos sobre qué pudiera pasar en caso de salir una vacuna al mercado.
El remdesivir no fue desarrollado específicamente contra el nuevo padecimiento, sino contra otra enfermedad peligrosa, el conocido ébola. Sin embargo, Cadena Ser reportó que se ha probado su eficacia contra el SARS Cov-2, porque reduce, de media, en 6 días la infección en pacientes graves, de acuerdo a un ensayo en humanos realizado en Estados Unidos en abril pasado, en el cual intervinieron pacientes europeos.
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Debido a esta compra masiva del fármaco contra el coronavirus por parte de un solo país, el reporte añade que en el llamado Viejo Continente “expertos han exigido ya adoptar un marco legal más sólido para poder garantizar un precio y un acceso justo a los medicamentos durante las pandemias que afectan a todo el mundo”.
Varios países lo han usado con éxito en el tratamiento a la COVID-19, aunque los resultados indican que no tiene efecto en aquellos menos graves o, en caso opuesto, en quienes estaban sometidos a ventilación. Corea del Sur es una de las naciones que comenzó a distribuirlo para su uso.
Omar Cortázar
