En lo que sin dudas constituye una movida inesperada, Donald Trump dio un giro inusitado en su relación con Venezuela y dijo que podría entrevistarse con Nicolás Maduro, en lo que muchos aseguran es una vuelta de espaldas a Juan Guaidó.
Desde que Trump asumió la presidencia de EE.UU. se negó a reunirse con Maduro y siguió sin dudas consejos de su gente cercana con relación al país chavista. Buena parte de estos consejos le llegaron de boca de quien ahora se dibuja como su principal enemigo: el ex asesor de Seguridad Nacional John Bolton.
Nadie se explica cómo Trump puede haber dado este cambio, pero su encuentro con Axios ha dejado serias dudas sobre muchos aspectos. ¿Habría embarcado John Bolton a Donald Trump en una aventura? ¿Habrán escogido mal al hombre duro en Venezuela para sacar a Maduro de Miraflores? ¿Creerá Trump que reunirse con Maduro es mejor que aplastarlo como una cucaracha con una invasión armada?
Son muchas las interrogantes que se prenden con la polémica posibilidad de que Trump se siente face to face con Nicolás Maduro, quien de seguro ya está preparando su discurso antiimperialista, que no difiere mucho al que han mantenido durante años él y su predecesor Hugo Chávez, que es el mismo que mantuvo durante más de 50 años Fidel Castro, el maestro de ambos.
Lo que si no ofrece dudas es que este posible encuentro representaría un giro completo a la política que hasta ahora su administración tuvo con relación a Venezuela desde que Hugo Chávez llegara al poder el 2 de febrero de 1999; puesto que abandonó el 5 de marzo del 2013, con su fallecimiento.
¿Tendrá que ver algo en este cambio el libro de John Bolton? ¿Qué bicho le habrá picado a Trump ahora?
Nadie tiene la más mínima idea y hasta habrá quien ande buscándole la quinta pata a la mesa con este probable encuentro.
Si algo claro hay es que esta posible reunión no le ha caído nada bien al opositor Juan Guaidó, tras su azaroso camino que lo llevó a la Asamblea Nacional, con mayoría opositora, y en la que fue nombrado presidente del Parlamento y posteriormente lo juramentaron como presidente interino del país.
Pero Guaidó no avanzó más que eso, a pesar de contar con el apoyo de no pocos países poderosos en la arena internacional.
Tal vez ahora Trump más que “salvar” a Venezuela, quiera amedrentar a Maduro en su propio rostro y de momento no hay información oficial y confirmada sobre este posible encuentro deseado por tan largo tiempo por el mandamás venezolano.
por Roberto A.
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