El visado Schengen por cinco años se presenta como nueva alternativa para los cubanos, ahora que se hace tan difícil conseguir una visa en Estados Unidos
Si a algún tema prestan atención los cubanos es al tema migratorio. La condición de país insular y las restricciones que han mediado en la isla hacen que cualquier noticia referente a asuntos de visados, pasaportes o nuevas legislaciones reciba toda la atención de los ciudadanos.
Los medios oficialistas aún no se han pronunciado al respecto pero hace varios días que circula la información de que a partir de febrero la Unión Europea ofrecerá visados de hasta cinco años. Los cubanos están incluidos, lo cual tiene en alerta a una buena parte de la población.
Ante la demora en el Congreso de Diputados de España para poner en vigor las modificaciones a la ley de nietos y bisnietos, con la que se favorecerían muchos en el archipiélago, los habitantes de la isla han encontrado en la reciente noticia otra posible salida para permanecer en el Viejo Continente con amparo legal.
En llamada telefónica, una fuente del Consulado de España en La Habana expresó que “aún no hay una fecha prevista para oficializar la nueva medida, y restan cuestiones que ordenar”.
Por su parte Estela Marina Pérez, directora del grupo legal Aristeo, dijo a Radio Televisión Martí, que “las personas que hubiesen tenido visados anteriores de la comunidad europea, podrán acceder a un tipo de visa de hasta cinco años, por lo que les sería permitido entrar y salir de la Unión Europea varias veces”.
El comunicado oficial relacionado con estos visados Schengen por cinco años precisa que “los Estados miembros han recibido instrucciones para que consideren de manera especial a aquellas personas que viajen con el fin de ejercer su profesión, como hombres de negocios, navegantes, artistas y atletas”.
A pesar de que el futuro dictamen solo beneficiará a aquellos que cumplan las condiciones establecidas, expertos suponen que esto podría ordenar un poco el flujo migratorio, al menos desde la nación caribeña hacia el territorio europeo.
Miriam Suárez, psicóloga social especializada en asuntos migratorios, considera que tal vez quienes se favorezcan con esta medida dejarían de ver la emigración definitiva como una opción, pues tendrán ahora otras posibilidades por un período prolongado. “Adoptarían lo que nosotros llamamos una emigración circular, o sea personas que no se quedan categóricamente, sino que van, regresan, tal vez trabajan un tiempo fuera y así”.
“Últimamente han sido muchos los que mediante visas de turismo o cartas de invitación se han marchado para no regresar, y se quedan indocumentados allí. Recordemos que España e Italia están entre los primeros estados receptores de emigrantes cubanos, lo cual repercute en que la Unión Europea sea un territorio donde la comunidad proveniente de esta región caribeña es considerable. Por otra parte, siempre están los que decidirán quedarse a vivir fuera, pero se supone que en un intervalo de cinco años hayan tenido cobertura para establecer algunas bases y trazar un proyecto, digamos, más seguro”, agregó.
No obstante, para el notario Manuel Valdés, obtener estas prerrogativas no será “pan comido”. “El consulado de la nación ibérica en la isla se caracteriza por la complejidad y demora en la solicitud de visas y fechas de entrevistas, teniendo que presentarse hasta con cinco meses de antelación. Con la futura normativa también aumentarían las tarifas de visado y el derecho a la cita. Asimismo, es de suponer que exijan una mayor cantidad de documentos a presentar”.
Para Frank Almeida, joven de 35 años de edad, con esta nueva alternativa se encarecerá todo el trámite para viajar. “Será el costo del pasaporte, del pasaje, sumando todos los aumentos que tendrán las gestiones dentro de la embajada. Aun así, resultará más económico que comprar un paquete turístico para luego asentarse en cualquiera de esos países, estrategia que en los últimos tiempos han empleado muchos cubanos.”
Lucía Jerez
