“Nos quedaremos aquí todo el tiempo que sea necesario; hemos venido a ayudar a Italia”, dijo en Malpensa el Dr. Carlos Ricardo Pérez Díaz, director del hospital ‘Joaquín Albarran’ en La Habana, Cuba, y jefe del grupo.
Solo cuatro países han y están colaborando directamente con Italia en la lucha contra el coronavirus. Rusia, Alemania, China y Cuba. Solo uno de ellos no pertenece a la “flor y nata” de la economía mundial: Cuba. Cuba es, entre ellos, el único que ni siquiera tiene acceso a los fondos económicos del Fondo Monetario Internacional; y es el único, además, que sufre un embargo económico.
Dicho esto, y dejando a un lado el hecho más que probado de los bajos salarios que perciben los médicos cubanos por su labor fuera de las fronteras de la isla, se entiende un poco la magnitud del agradecimiento y la notoriedad que han alcanzado por estos días los 52 médicos cubanos que llegaron a Italia el pasado sábado para combatir el coronavirus en la región de Lombardía. Cuba, sin dudas complementa con sus explotados galenos – entre altruistas y necesitados, entre los obligados y los que por humanidad han estado en Haití luchando contra el cólera y en Liberia, batallando contra el ébola – los recursos económicos que grandes potencias como China, Rusia y Alemania, proveen ahora mismo a Italia.
Dejando a un lado el impacto político del ofrecimiento, ningún país, por las razones que sean, puede ofrecer ahora mismo 500 médicos – ofrecimiento a Argentina – y puede decir que tiene disponibles muchos más para “exportar”. Sí, Cuba exporta sus médicos y el gobierno se embolsilla buena parte de las ganancias. El Estado cubano, además, no es para nada transparente en la divulgación de estos acuerdos, y por ello cuando en las redes sociales se filtra que cobran 2 millones de dólares por dejar atracar un barco en uno de sus puertos para servir como puente humanitario, las críticas le llueven.
Sin embargo, su ayuda a Italia, junto a Alemania, China y Rusia ahora mismo es comidilla en la prensa internacional. El nombre de la isla viaja de boca en boca, y no precisamente debido al interferón Alfa2b, sino a sus galenos. Sacrificados – si se entiende verdaderamente el significado de este sacrificio – que batallan horas tras hora en Italia por derrotar una pandemia que se ha cobrado la vida de más de 8200 de sus hijos.
“Nos quedaremos aquí todo el tiempo que sea necesario; hemos venido a ayudar a Italia”, dijo en Malpensa el Dr. Carlos Ricardo Pérez Díaz, director del hospital ‘Joaquín Albarran’ en La Habana, Cuba, y jefe del grupo.
Se trata de 37 médicos y 15 enfermeras que voluntariamente vinieron desde Cuba en ayuda de emergencia contra el coronavirus en Lombardía. En teoría estarán allá durante más de un mes.
En particular, el grupo de profesionales trabajará dentro del hospital de campaña establecido fuera del hospital de Crema, uno de los que en las últimas semanas ha estado a la vanguardia de la lucha contra Covid19.
La ayuda a Italia, desglosada
- Vladimir Putin envió 600 ventiladores y 100 médicos a Italia durante el fin de semana.
- Durante las últimas 48 horas aterrizaron en Dresde, Leipzig y Frankfurt, 16 pacientes italianos gravemente enfermos de coronavirus.
- China envió expertos y equipo.
- 52 médicos cubanos llegaron a Italia el sábado.
A pesar del esfuerzo, Italia anunció ayer 712 muertes, con un total de 8,215 fallecidos.
por Roberto A.
tal vez quieras leer: Médicos cubanos viven gracias a “ayuditas” de sus pacientes