El hecho más jocoso relacionado con este evento sismológico ocurrió en Sancti Spíritus, donde una mujer contó a la prensa que ella creyó que su vecino de los bajos estaba utilizando un taladro.
El Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS) mantiene un monitoreo constante de la situación sísmica en el país, tras el terremoto ocurrido la víspera con magnitud de 7,7 grados en la escala de Richter y que ha sorprendido a todos, entendidos y no tan conocedores del tema, no por la magnitud, sino por la cercanía a las costas cubanas, un país que no ha vivido la experiencia de movimientos telúricos de tanta magnitud.
El evento se sintió prácticamente en todo el archipiélago cubano, e incluso se sintió en algunas partes de Miami, una ciudad situada muchísimas millas al noroeste del epicentro.
El doctor Vladimir Moreno, presidente del Consejo Científico del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas, cuya sede está ubicada en la provincia de Santiago de Cuba, dijo que han ocurrido más de 270 réplicas, pero ninguna con la magnitud del evento que las precedió.
Al hablar sobre el hecho, dijo que este es el mayor terremoto registrado en Cuba de forma instrumental desde que fuera inaugurada en 1964 la primera instalación de monitoreo. Es probable que sea, a no dudarlo, el evento telúrico de mayor magnitud que podrán percibir en toda sus historia las generaciones actuales de cubanos.
El sismólogo negó la posibilidad de surgencia de un tsunami, y como detalle si se quiere “curioso” recordó que cerca de allí, de Cabo Cruz, lugar cercano al desembarco del yate Granma en el año 1956, ocurrió otro terremoto, pero en el año 1992 de magnitud 6,9 en la escala de Richter. Moreno dijo que la poca posibilidad de que ocurra un tsunami se debe a que, debido a la estructura de la falla, los movimientos telúricos allí tienen un mecanismo de rompimiento horizontal y no vertical, que son los que generan las olas de tsunami.
En Camagüey todo está “normal”, tras terremoto.
Aunque localidades como Florida, Nuevitas, Vertientes, Sierra de Cubitas, Najasa y Santa Cruz del Sur, sintieron el terremoto ocurrido este 28 de enero, en ninguno de esos lugares se reportaron daños de significación.
El evento con epicentro localizado a 123,6 kilómetros al oeste-suroeste de Cabo Cruz, en la provincia de Granma, con una profundidad 20,7 kilómetros apenas asustó a los camagüeyanos.
Muchos de ellos se limitaron a salir a ver que estaba sucediendo, aunque quizás el hecho más jocoso no sucedió en Camagüey, sino en Sancti Spíritus donde una mujer contó a la prensa que ella creyó que su vecino de los bajos estaba utilizando un taladro y como tal se asomó en la escalera a preguntarle.