El fenómeno de “los carritos” se da en la Terminal 2, inaugurada en 1988, con el objetivo de “recepcionar los vuelos que traen a los residentes de la comunidad cubana en los EEUU”; mientras que por la Terminal 3, arriban a Cuba la mayoría de los turistas extranjeros provenientes de Europa y Latinoamérica.
Imágenes más que elocuentes reflejan por las claras cuál es la situación en el Aeropuerto Internacional José Martí con los llamados carritos para equipajes. Estos sencillamente brillan por su ausencia, o hay muy pocos.
Varios pasajeros que salían de la terminal, fueron vistos arrastrando su equipaje, o rodándolo, o incluso pateándolo, imposibilitados de poseer un carrito para sacarlos del aeropuerto.
https://www.facebook.com/angelsantiestebanprats/posts/2538592289573461
Sin embargo, la peor parte de este triste asunto es que al parecer, según denuncia el escritor cubano Ángel Santiesteban Prats, es el grupo de “exiliados” quienes son privados de acceder a los carritos. Estos, dijo Santiesteban son “apartados” de los demás viajeros sin el más mínimo respeto y consideración.
Es decir: a las autoridades de la terminal les interesa mucho que aquellos otros viajeros extranjeros sí tengan sus carritos; pero a los cubanos que viajan, residan donde residan, como ellos “asumen” que están acostumbrados a la “situación coyuntural” y que pueden “comprender” y “acatar” el problema, los separan a lado, algo que Santiesteban calificó como “humillación”.
Lo cierto es que para evitar que los turistas extranjeros tengan que salir del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, arrastrando y cargando bultos, este desagradable momento es “reservado exclusivamente para cubanos”.
“Realmente entiendo los lazos familiares que unen a los cubanos exiliados, pero hay que quererse muy poco para venir a Cuba y que les roben y humillen desde que llegan al aeropuerto, donde no hay ni carritos”, escribió el autor en su perfil de Facebook.
“Cada vez que veo a un turista que es abusado por sus derechos individuales pienso que se lo merece,” continuó diciendo Santiesteban.
“Es el castigo, la venganza por haberlos ‘traicionado’, así siempre los verán aunque lo oculten para quitarles sus dineros una vez que entren a la Isla y alimenten a la bestia. Venir a Cuba es un calvario”, denunció.
tal vez quieras leer: Denuncian proceder irresponsable de la Aduana en aeropuerto José Martí
El fenómeno se da en la Terminal 2, inaugurada en 1988, con el objetivo de “recepcionar los vuelos que traen a los residentes de la comunidad cubana en los EEUU”; mientras que por la Terminal 3, arriban a Cuba la mayoría de los turistas extranjeros provenientes de Europa y Latinoamérica.
Para estos sí hay carritos, según describe Santiesteban.
