Los eventos climatológicos inciden negativamente, año tras año, en los planes de un país que parece más enfocado en construir hoteles y reparar inmuebles para el Ministerio del Turismo que en construir viviendas.
Cifras oficiales dadas a conocer el miércoles por el ministro cubano de la Construcción, René Mesa Villafaña, en el programa de TV Mesa Redonda, sitúan en 122 072 las viviendas con piso de tierra en el país, y en 9611 las llamadas cuarterías, muestra inequívoca que el fondo habitacional de la isla está muy depauperado.
El asunto, complejo y sensible, provocó de Villafaña un nuevo llamado a darle solución a los problemas de la vivienda en Cuba, un tema que dijo era de “alta prioridad”.
Como es costumbre en estos casos, en los que se sale a la palestra nacional delante de todo el pueblo -aunque el rating de la Mesa Redonda se encuentra entre los más bajos de toda la televisión nacional y no está claro qué parte del pueblo lo ve y asimila-, el funcionario se mostró optimista y expresó que este año deberán colocarse 59 931 pisos de cemento para sustituir los de tierra apisonada, más o menos la mitad de la cantidad de viviendas que necesitan piso.
La buena intención de Villafaña pudiera contrastar con la realidad imperante. Tan solo por citar un ejemplo reciente, año 2019, en la provincia de Camagüey se proyectaba ponerle suelo a 10834 viviendas y apenas se logró hacerlo en 1300 inmuebles.
Otro asunto serio es el de las llamadas cuarterías; inmuebles que en muchos de los casos se encuentran en pésimo estado constructivo, y no pocas de ellas ilegales. Reparar estas o darle casas o apartamentos legales y en buen estado a sus ocupantes es una tarea digna de Hércules, no ya hablar del mandatario Miguel Díaz-Canel, quien anunció al comenzar su mandato que implementaría una Política de la Vivienda a largo plazo -una década- con el objetivo de resolver los graves problemas del fondo habitacional del país pero que, lamentablemente, la historia nos dice que pudiera quedarse en apenas una idea, un sueño incumplido.
La entidad responsable de la ejecución de los inmuebles, el MICONS, ha edificado hasta la fecha 3576 viviendas de las 15 030 proyectadas.
Por si fuera poco, los eventos climatológicos inciden negativamente, año tras año en los planes constructivos de un país que parece más enfocado en construir hoteles y reparar inmuebles para el Ministerio del Turismo que en construir viviendas.