Desde la semana pasada se reportan colas similares a las que se vieron por toda la isla en los meses de octubre, noviembre y diciembre del 2019. Así y todo, Cuba autorizó la venta de autos a la población.
La “coyuntura” con el combustible llegó hasta el famoso “Conejito” del municipio de Nueva Paz, un punto neurálgico en la Autopista Nacional, Cuba, donde no pocos vehículos se abastecen de combustible para poder continuar viaje hacia el interior del país o hacia La Habana, según sea el destino hacia el cual se dirigen.
Según la persona que envió la foto al portal Periódico Cubano, los autos allí hicieron fila de entre 4 y 5 horas para poder reabastecerse del combustible y seguir viaje.
Desde la semana pasada se reportan colas similares a las que se vieron por toda la isla en los meses de octubre, noviembre y diciembre del 2019. Al menos dos propietarios de autos confesaron vía chat a este redactor que ellos practicamente no están ni saliendo de su casa, debido al problema con el combustible.
Cuba depende en gran medida del combustible que le envía Venezuela, su principal suministrador de recursos energéticos, para poder mover sus vehículos y vetustas centrales termoeléctricas. Venezuela, sumido en una crisis desde hace ya varios años, continúa subsidiando a la isla con petróleo a cambio de médicos y personal de la salud, además de maestros e instructores deportivos fundamentalmente. Venezuela no solo intercambia combustible, sino que lo ofrece a precio más barato y con garantías de pago a los países de ALBA y del Caricom, entre los cuales se encuentra Cuba.
Sin embargo, el tema del envío de combustible a Cuba pasa por otras variables, financieras y tecnológicas, que se unen a restricciones que ha impuesto el gobierno de los EE.UU. a la nación carioca, que se une al que ya por más de cinco décadas le tiene impuesto a Cuba.
tal vez quieras leer: EEUU sanciona a petroleros que llevaron crudo a Cuba recientemente
Circula documento no oficial que muestra una “directiva” para regular venta de combustible en gasolineras
Un documento se filtró este fin de semana entre algunos internautas, en Facebook. En él queda plasmado el problema con las ventas de combustible en el país; limitándose a una determinada cantidad por cada gasolinera.
A pesar de todo eso, el gobierno cubano ha decidido poner a la venta autos en dólares en la isla, rebajados 10% por ciento, así como permitir que un ciudadano importe un vehículo desde el exterior, siempre a través de una agencia estatal, lo cual parece una locura. No solo por los precios, que ya se vislumbran – aún con el descuento – abusivos, sino porque la crisis con el combustible en la isla, obligará al cubano a pensárselo dos veces antes de comprar un carro.
Tener un auto y no tener combustible para moverlo equivale a “quedarse en la calle y sin llavín”. A no ser que lo quieran comprar y tenerlo como objeto museable.