Los números suben y al parecer son ahora los laboratorios los responsables. Así lo ha planteado el gobernador de Florida en conferencia de prensa
Ron DeSantis, gobernador de Florida, se presentó ante medios de prensa el capitolio en Tallahassee para defender la respuesta de su gabinete a la pandemia de coronavirus. Dedicó buena parte de su comparecencia a hablar de los laboratorios que realizan tests
El gobernador del estado, respaldado por el Departamento de Salud de Florida -y en un previsible movimiento político-, pues viraron los cañones hacia los laboratorios “por no informar todos los resultados de las pruebas de coronavirus”.
La versión de DeSantis y los funcionarios de Salud de Florida es que “los laboratorios inicialmente informaban solo sus resultados positivos aunque están obligados a informar ambos, y algunos no lo han hecho”.
Desde hace días y ante el aumento de casos en el estado del Sol, en las redes sociales pululan comentarios acerca de que se están manipulando los resultados de los tests con el propósito de recibir fondos; y que incluso las cifras incluyen falsos positivos.
En la rueda de prensa en Tallahassee, el gobernador de Florida -que ha sido fuertemente criticado por su manejo de la pandemia- manifestó asimismo: “Un número de laboratorios todavía están haciéndolo, enviando solo los casos positivos sin contabilizar los negativos. Pero ya los hemos identificado”.
Según la información de Cindy Krischer Goodman del diario Sun Sentinel, “el informe del Departamento de Salud de Florida de esta semana desglosa únicamente los resultados positivos para más de 300 laboratorios”.
Las últimas cifras oficiales del estado -reflejan que hasta ayer miércoles al mediodía habían 10 mil 181 nuevos positivos y 112 fallecimientos.
Este estira y encoge entre los laboratorios de Florida y las autoridades sanitarias del estado, según la periodista del periódico Sun Sentinel está ocasionando que “los funcionarios locales de salud pública no confíen en los datos estatales para rastrear la pandemia en las comunidades”.
Durante la conferencia de prensa de ayer miércoles, DeSantis admitió que el volumen de resultados de las pruebas, más de 90 mil diarias, dificulta que los datos estén debidamente actualizados. “Todos provienen de diferentes lugares y tenemos que hacerlo lo mejor que podamos”, añadió el gobernador.
El Departamento de Salud de Florida, al propio tiempo y mediante correo electrónico, señalaba: “En los últimos días, notamos que algunos laboratorios privados, más pequeños, no informaban de resultados de pruebas negativas. El Departamento inmediatamente comenzó a trabajar con esos laboratorios para garantizar que se informaran todos los resultados a fin de proporcionar datos completos y transparentes. A medida que se continúan recibiendo resultados, el Departamento continuará insistiendo a los laboratorios sobre cuál es el protocolo adecuado para informar los resultados de la prueba COVID-19 “.
Las cifras están ahí y muchos ciudadanos se preguntan si los políticos a nivel estatal y por condados tienen claro a qué se enfrentan. Los meses van pasando y crece la sospecha de que algunas veces tras cada decisión se piensa más en cómo sacarle tajada de cara a las urnas y no en la salud de todos los votantes.
En el caso del gobernador Ron DeSantis, incluso cuando es evidente que los positivos por coronavirus suben en el estado, ha declarado que es seguro reabrir las escuelas en apenas un mes. En una reunión del Departamento de Educación de Florida en el condado de Hillsborough, DeSantis manifestó que “los datos sugieren que los niños tienen menos riesgo de contraer COVID-19 que los adultos”. Habrá que ver qué piensan los padres de los pequeños acerca de si estarán seguros en las aulas.
Andreu Romero
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