En las farmacias de la Florida han arrasado con la vitamina C por el asunto del coronavirus. Sin embargo, ¿es esta tan eficaz en este caso? Veamos.
En Miami no hay vitamina C. Al parecer los residentes de la Florida han barrido con el medicamento, según varias fuentes. Este redactor pudo comprobar que, en al menos tres farmacias de la Florida, el medicamento estaba en falta.
El porqué de esto se debe a la creencia – fundamentada en buena medida – de la eficacia del mismo contra el catarro y la gripe, al ayudar a reducir la duración del catarro; que el Covid-19 tenga síntomas similares a las enfermedades respiratorias común lo hacen candidato ideal para agotarse en las farmacias aunque, la realidad sea bien diferente.
Lo cierto es que la vitamina C no actúa de modo preventivo, como sí lo pudiera hacer la famosa Echinacea o el Turmeric. El reconocido doctor Misael González – muy conocido entre los cubanos por su labor durante años como especialista en el programa “Caso Cerrado” – le agregaría a estos dos la vitamina D. Pero, ¿qué hacen estos medicamentos mejor que la famosísima vitamina C? Ahora lo explicamos.
Teniendo en cuenta que la mortalidad del Covid-19 es más manifiesta en personas adultas con un sistema inmunológico deficiente o bajo, veamos y comparemos cómo actúan estas medicinas en el organismo.
Recuerde que, aunque estamos hablando de vitaminas, antes de ingerir cualquier medicamento DEBE CONSULTAR CON SU MÉDICO.
Turmeric o Cúrcuma
Conocido también como cúrcuma, este medicamento que en Asia es utilizado desde hace muchísimos años como especie en las comidas, tiene probados varios beneficios entre los que resaltan sus compuestos bioactivos con potentes propiedades medicinales. En Asia se usa también como hierba medicinal.
Su ingrediente más activo, la curcumina, tiene poderosos efectos antiinflamatorios y es un antioxidante muy fuerte y un compuesto antiinflamatorio natural, por lo que ayuda a su cuerpo a combatir a los invasores extranjeros y también tiene un papel en la reparación de daños. Sin inflamación, los patógenos como las bacterias, podrían fácilmente apoderarse de su cuerpo y matarlo. Por sus propiedades antioxidantes, la curcumina ofrece un doble golpe contra los radicales libres. Los bloquea directamente, y luego estimula las propias defensas antioxidantes de su cuerpo.
Es buena para fortalecer el crecimiento de nuevas neuronas y combate varios procesos degenerativos en el cerebro además de reducir el riesgo de las enfermedades cardíacas. Varios estudios sugieren que la curcumina conduce a mejoras en la función endotelial (revestimiento de los vasos sanguíneos), lo cual favorece la regulación de la presión arterial, la coagulación de la sangre y varios otros factores.
Muchos estudios han demostrado que la curcumina puede contribuir a la muerte de las células cancerosas y reducir la angiogénesis (crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en los tumores) y la metástasis (propagación del cáncer). Ayuda también contra la degeneración de la memoria (Enfermedad de Alhzeimer) y la artritis. Es además buena contra la depresión y retrasa el envejecimiento, y combatir las enfermedades crónicas relacionadas con la edad. Por esta razón, la curcumina se ha vuelto muy popular como un suplemento antienvejecimiento.
La echinacea. ¿Hierba milagrosa?
Hoy en día, la equinácea se usa ampliamente en todo el mundo para una variedad de enfermedades, infecciones y afecciones. A continuación se muestra una lista de algunos de estos usos.
Indigestión gástrica
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
Síndrome de fatiga crónica
Difteria
Mareo
Herpes genital
Enfermedad de las encías
Malaria
Migraña
Dolor
Mordedura de serpiente de cascabel
Reumatismo
Septicemia – infección del torrente sanguíneo
Infección por estreptococos
Sífilis
Gripe
Amigdalitis
Tifoidea
Infección del tracto urinario
Infección vaginal por levaduras
Sin embargo, tal vez su más extendido efecto es que se tiene la creencia que puede actuar beneficiosamente para prevenir resfriados y reducir sus síntomas, una vez contraído. Se cree que la echinacea pude actuar contra muchos de los más de 200 tipos de resfriados conocidos.
Científicos de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Connecticut revisaron más de una docena de estudios sobre los efectos de la equinácea en el riesgo de contraer un resfriado y llegaron a la conclusión de que la equinácea podría reducir las posibilidades de una persona de contraer un resfriado en aproximadamente un 58 por ciento. Descubrieron que el remedio herbal también reduce el tiempo que dura un resfriado en 1,4 días; aunque investigadores de la Escuela de Medicina y Salud Pública de Wisconsin-Madison, en un estudio publicado en diciembre de 2010 afirman que no tanto.
Sin embargo los indios Kiowa y el Cheyenne, lo usaban para el dolor de garganta y la tos. Los nativos americanos dicen que los humanos aprendieron a usar la equinácea, luego de ver como los alces buscaban la hierba y la comían cada vez que estaban heridos o enfermos. Lo llamaron la ‘raíz de alce’.
Los estudios han relacionado la equinácea y sus compuestos con muchos beneficios para la salud, como la reducción de la inflamación, la mejora de la inmunidad y la disminución de los niveles de azúcar en la sangre. La planta posee altos compuestos vegetales que funcionan como antioxidantes, como flavonoides, ácido cichórico y ácido rosmarínico, que pueden ayudar a defender su cuerpo contra el estrés oxidativo.
Tal vez su mejor propiedad es que proporciona un efecto positivo en el sistema inmunitario. Numerosos estudios han demostrado su eficacia en ayudar al sistema inmunológico a combatir infecciones y virus, lo que podría ayudarlo a recuperarse más rápido de la enfermedad. Por si fuera poco su consumo contribuye a bajar los niveles de azúcar en la sangre; y aunque en el supuesto caso que no actúe contra el catarro en sí, sin dudas aporta mucho al fortalecimiento del sistema inmunológico.
Vitamina D.
Por raro que le parezca a algunos, sí está probado que la Vitamina D puede ayudar contra los catarros y resfriados.
Una investigación hecha por prestigiosos científicos y publicada en el British Journal de Medicina aborda el asunto y lo explica de esta manera: la clave está en que la vitamina reduce, y mucho, el riesgo de contraer una infección respiratoria aguda, en los casos que existe deficiencia vitamínica, pues las personas con esta característica tienen una mayor propensión a padecer infecciones respiratorias agudas.
Carlos Camargo, co-autor de esta investigación publicada en la revista « The BMJ», «la mayoría de la gente es consciente que la vitamina D es crítica para la salud ósea y muscular. Sin embargo, nuestro análisis también muestra que esta vitamina también ayuda al organismo a combatir las infecciones respiratorias agudas, infecciones que son responsables cada año de la muerte de millones de personas en todo el mundo».
Un total de 25 estudios llevados a cabo con más de 11.000 participantes con edades comprendidas entre los 0 y los 95 años revelaron que la toma regular de suplementos de vitamina D es eficaz a la hora de proteger a la población frente a las infecciones respiratorias agudas. De hecho, la suplementación con esta vitamina se asoció con una reducción de hasta un 12% en la tasa de participantes que habían contraído al menos una de estas enfermedades del tracto respiratorio.
¿Qué les parece?
Recuerde, NO SE AUTOMEDIQUE. Consulte siempre con un especialista calificado. Esta es la persona más indicada para sugerirle qué medicamentos debe consumir o no.
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