Cuba asegura que los cubanos “son prioridad” y que establecen medidas para protegerlos. Algunas son fáciles de llevar a la práctica, pero otras no.
El Viceministro de Finanzas y Precios de la República de Cuba, Vladimir Regueiro Ale, destacó ante periodistas oficialistas que el escenario de lucha contra el coronavirus es “difícil, con un incremento de los gastos y disminución de los ingresos”, pero que a pesar de todo eso “no se escatiman esfuerzos para garantizar la salud de los cubanos. ”
“Para cuidar a nuestra gente, se buscan los mejores recursos financieros para respaldar la situación“, expresó el funcionario y el diario Granma recogió esta declaración, la puso como titular de una nota publicada este jueves 25 de marzo, a la espera de que la población comprenda y asuma que el país enfoca sus esfuerzos en esta tarea, a pesar de haberse demorado toda una semana en tomar las medidas extremas – sí, tal vez – pero necesarias en el momento.
Entre las muchas medidas que ha adoptado el Ministerio de Finanzas y Precios destaca, por ejemplo, la suspensión de los trámites de actualización impositiva hasta el 30 de abril, pero no es esta la única. De manera positiva se valora el aplazamiento del pago a la contribución especial a la seguridad social, y dos fantasmas tenebrosos contra los que por el momento, parece no existir solución: el distanciamiento entre los clientes y “el reforzamiento del control a los precios para que no ocurra un incremento especulativo por el lucro de algunos.”
Las imágenes de cientos de cubanos “luchando” por entrar a un establecimiento para poder adquirir algún tipo de alimento son comidilla cada día en las redes sociales. Los internautas no se cansan de demostrar, mediante fotos, cómo los cubanos se desentienden del “aislamiento social” pedido. Las campañas contra el COVID-19 en los medios informativos de Cuba se han enfocado en la fortaleza política y del sistema de salud cubano, más que en hacerle conocer a los cubanos que, si violas la distancia de un metro entre las personas eres propensa a contraer el virus; pero, ¿cómo explicarle a las personas que se abstengan de “luchar” por sus alimentos?
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Otro problema pudiera estar en “los bancos”. Allí, donde a principios de cada mes se agolpan en sus puertas no pocos ancianos cubanos se establecen medidas, a decir de Orlando López Garcés, presidente del Banco Metropolitano.
El funcionario aseguró que entre las medidas, se ha establecido “delimitar la cantidad de personas que entran a los bancos y el uso del hipoclorito de sodio para el enjuague de las manos.”
«Se quiere evitar que las personas de la tercera edad estén expuestas a la enfermedad», señaló Garcés y estableció que se están poniendo en práctica horarios diferenciados para atender a los ancianos, grupo que presenta mayor riesgo, y habló de “reforzamiento de los servicios que ofrece la banca telefónica” y – escuchen esto – de “la aplicación digital Transfermóvil para el pago de la electricidad, agua y gas, entre otras gestiones”, aunque como es lógico olvidó mencionar – él y el Granma – que ETECSA no baja los precios.
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