“El Niño” Omar Linares o el “Señor pelotero” Luis Giraldo Casanova. Comparaciones beisboleras para aficionados

Cubacomenta les trae hoy una de las comparaciones beisboleras más difíciles. Dos jugadores que marcaron un hito en su época y que dejaron una impronta imborrable en la historia de las Series Nacionales de Béisbol.

Ambos nacidos en la más occidental de las provincias cubanas, coincidieron en el tiempo para conformar una de las duplas más temidas en la historia de estos campeonatos, tanto en su equipo provincial como en el elenco nacional.
Considerados por muchos como los dos mejores exponentes de la pelota cubana de todos los tiempos, este dúo excepcional fue elegido por unanimidad como miembros del Salón de la Fama del Béisbol en la isla, desde el mismo instante de su refundación, hace seis años atrás.

Escoger al favorito de estas comparaciones beisboleras de hoy es una ardua tarea cuando se ponen sus currículos y sus herramientas personales encima de una mesa. Su propio carácter y diferentes experiencias que dejaron en el recuerdo de los aficionados, inclinarán al final la balanza de las simpatías, sin que esto evite la gran reverencia y el aplauso perpetuo que ambos merecen.

“El Niño” Omar Linares

Apenas con 15 años de edad este fenómeno ya se encontraba vistiendo los colores del equipo Forestales en Series Nacionales, algo insólito para esos campeonatos que provocó lo etiquetaran con el calificativo de “El Niño” desde su debut.

Durante las 20 temporadas que se mantuvo activo fue un castigador brutal de lanzadores al punto de lograr promediar por encima de 300 en 15 consecutivas, ocho de ellas con average superior a los increíbles 400, conquistando cinco coronas de bateo en todo ese trayecto.

Rápido, de reacciones felinas en la tercera base, y dueño de un potente brazo, es uno de los tres peloteros que ha superado la marca de los 400 cuadrangulares en campeonatos nacionales (404) y es el líder histórico en bateo con un asombroso 368 de average.

Con múltiples lideratos ofensivos durante su carrera, fue campeón nueve veces con los equipos pinareños y en más de veinte ocasiones con el equipo nacional en eventos foráneos, entre los que destacan sus dos preseas doradas en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y Atlanta 96. Se convirtió en estos últimos en el único jugador del mundo en conectar tres jonrones en un solo desafío en este tipo de citas.

El “Señor pelotero” Luis Giraldo Casanova

El calificativo con el cual lo inmortalizó el mítico comentarista deportivo Bobby Salamanca lo dice todo. Un pelotero completo desde la gorra hasta los spikes, todo lo hacía bien dentro de un terreno de pelota.

Sin lagunas tácticas, veloz de piernas, de tacto y fuerza, era capaz de jugar con elevada calidad ocho posiciones al campo y conectar para todas las bandas del terreno con asombrosa paridad.

En el jardín izquierdo no tuvo rivales. Excelente fildeador, con un sentido de la ubicación única, de brazo potente y preciso, fue siempre titular indiscutible en todos los equipos donde militó, incluyendo la selección nacional en la que se mantuvo durante 14 años seguidos.

Obtuvo seis campeonatos nacionales con sus Vegueros de Pinar del Río y diez lideratos en su carrera, incluidos dos en cuadrangulares y uno en carreras remolcadas. A su paso por estos torneos disparó 312 bambinazos con 1069 impulsadas y dejó un promedio ofensivo de 322 en más de 5 mil veces al bate.

Con el equipo Cuba participó en seis mundiales, igual número de Copas Intercontinentales, dos panamericanos y dos centroamericanos, ganando la medalla de oro en la mayoría de esas competiciones.

Ningún pelotero en el mundo conectó más cuadrangulares que él en torneos del orbe (32) y solo dos más pudieron igualar su hazaña de disparar tres en un partido en este tipo de competiciones. Además es el único que logró apoderarse de la triple corona en una Copa Intercontinental, lograda en la edición efectuada en Edmonton 1981.

Roque Díaz


 

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