El gobierno se empeña y CIMEX añade a otras provincias el servicio de compras online, pero a los cubanos no los convence
Aunque el desabastecimiento habita cada tienda cubana, el gobierno no abandona el empeño por recaudar divisas por cualquiera de las vías posibles. Ahora, la corporación CIMEX ha ampliado a otras cinco provincias de la isla el servicios de compras online.
La llamada plataforma TuEnvio.cu permite realizar compras online con tarjetas electrónicas a través de la aplicación Transfermóvil. Alexander Núñez, informático, se refiere a esta iniciativa acometida por la empresa Datacimex: “En dichas tiendas virtuales es posible hallar refrigeradores, televisores, lavadoras y otra serie de artículos que proporciona CIMEX, además de alimentos y útiles para el hogar. Aun así, tiene entre sus limitaciones que solo pueden acceder a ellas quienes residan en las mismas provincias donde se ha habilitado la prestación y la idea es hacerlo más general, sobre todo, llegar a más provincias orientales”.
Hasta ahora el servicio de compras online está disponible en Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey y Las Tunas. Sin embargo, en un país donde la tecnología ha llegado tarde y donde la infraestructura en este sentido es todavía insuficiente, resulta muy difícil que los clientes asuman esto como una opción real.
Para Yanitza Zulueta, habanera, “los medios oficiales no han hecho tanta mención al respecto y entre la población no existe confianza hacia este tipo de procedimientos, dado el atraso tecnológico que aún persiste. Yo he intentado entrar a la página par de veces y no me sale otra cosa que un paquete de salchichas y otro de papel higiénico; parecería que están tejiendo una broma con lo que más escasea”.
“Si vas a dar el monto de dinero que representa un electrodoméstico en este país, la gente prefiere ir a la tienda y comprobar personalmente la calidad del equipo. Muy pocos se arriesgarán a hacer semejante compra online”, añade Luis Boffil.
Sandra Curbelo, quien ha realizado estudios de Comunicación Digital y se ha centrado, principalmente, en asuntos de mercado en Cuba, entiende que “es contraproducente que el país se enfoque en estas estrategias, cuando en realidad las personas que acceden a Internet no lo hacen para estas cuestiones, pues golpea mucho la deficiente conexión y los precios elevados que, contradictoriamente, conserva ETECSA. Además, la sociedad carece de una cultura digital y a la mayoría de los adultos que quieren acceder a estos productos les resultará difícil interpretar la cuestión”.
“Por ejemplo, una persona mayor que desee algún insumo o artículo para el hogar no va a ponerse ante un teléfono móvil para abrir esa página, de la que ya ha habido quejas recurrentes sobre su funcionamiento. Antes de hacer este tipo de cosas es preciso cerciorarse de su efectividad y de las características del público al que se la estás proponiendo. No estamos hablando de ropa u otras prendas por catálogo, a lo que accede generalmente una población joven con un conocimiento medio sobre la red de redes. En este caso nos referimos a elementos básicos que interesan a cualquiera”, agrega Curbelo.
Por otra parte, Mirtha Rodríguez, expresa que las tarjetas electrónicas suponen otro dolor de cabeza. “En disímiles ocasiones tienen problemas con la conexión y no funcionan, ni siquiera en el pos de las tiendas. Así que a través de una página, puedo imaginar el desorden”.
Lucía Jerez