Varios de los miembros del Movimiento San Isidro, movimiento artístico al cual pertenece Luis Manuel Otero, dijeron que iniciarían una campaña en función de la libertad de su colega.
El caso Luis Manuel Otero Alcántara se perfila en Cuba como la nueva “perla” del Ministerio de Justicia en la isla y según se ha conocido en las últimas horas, la Fiscalía habría pedido de dos a cinco años de cárcel para Luis Manuel a quien trasladaron para la prisión de Valle Grande.
Lo primero fue informado por el activista Michel Matos al portal de noticias Cubanet. Matos dijo que, de acuerdo con la instructora que lleva el caso, el artista está acusado de daños a la propiedad y ultraje a los símbolos patrios.
Sin embargo, nada está claro en su caso. De hecho, todo está turbio. Bien turbio.
Luis Manuel se dirigía el pasado domingo hacia la sede del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), cuando fue detenido por una patrulla de la PNR. Fue arrestado, y horas después se dijo que se le haría un “juicio sumario” por daños a la propiedad. Durante la detención Claudia Genlui, la pareja de Otero, fue arrojada al suelo y golpeada. “¿Su delito?” grabar con su celular el arresto arbitrario del joven activista.
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Después, y tras las lógicas protestas de amigos del artista, se sumó “al coro” la Seguridad del Estado, que le comunicaron a su pareja y amigos, entre los que se encontraban presentes Michel Matos y la activista opositora Iliana Hernández, que Otero había sido “liberado”. Esto resultó falso.
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Presuntamente, Otero se encontraba a la espera de un juicio sumario en el centro de procesamiento para detenidos, conocido como el Vivac, pero posterior a su detención, el miércoles, fue trasladado hacia la prisión de Valle Grande, sita en el municipio habanero de La Lisa.
Varios de los miembros del Movimiento San Isidro, movimiento artístico al cual pertenece Luis Manuel Otero, dijeron que iniciarían una campaña en función de la libertad de su colega.
“Estaremos en las calles y en los juzgados, mientras existamos estaremos alzando nuestras voces pues la injusticia que impera es grande e inaceptable”, expresaron.
Varias voces se han sumado a las protestas por el arresto del joven. Muchos temen que “su ejemplo” se use para los intereses del gobierno, la Policía política, y el Ministerio de Justicia de Cuba en un escarmiento para los opositores cubanos.