Lo que se esconde de las brigadas médicas cubanas, lo que no se detalla con la aconsejada transparencia, seguirá dando de qué hablar

Son muchas las preguntas sin respuestas acerca de las brigadas médicas cubanas. El gobierno de la isla no ofrece con transparencia toda la información que se pide, lo cual aumenta las suspicacias sobre lo que se esconde.

El pasado 26 de mayo, Fernando Rojas -viceministro cubano de Cultura- en su cuenta oficia de Twitter publicaba: “Agradece ministro de Defensa de Italia ayuda solidaria de Cuba”.

Rojas hacía referencia a que Lorenzo Güerini, titular italiano de Defensa, había tenido palabras de elogio para los colaboradores de la salud de la isla por el apoyo en el enfrentamiento a la Covid-19 en la ciudad de Crema. Güerini habló en la ceremonia de clausura de un hospital de campaña construido por el ejército italiano en Crema. Allí estuvieron trabajando los 52 integrantes de la brigada médica cubana, junto con galenos locales.

El tuit en cuestión del viceministro levantó ronchas entre los internautas, que empezaron a pedirle explicaciones. En su tono habitual en redes sociales, Fernando Rojas fue a más. Exigía que quienes hacían cuestionamientos se identificaran adecuadamente. Al usuario @Jack43980856 le escribió: “No has dicho nada nuevo. Se ha explicado que se paga. ¿Cuál es el problema? Cuba no ha mentido. Y yo nunca he dicho que no se paga. Este hombre no ha sido insultado. Sólo le he pedido que diga quién es. Yo estoy aquí con mi nombre“.

Sin embargo, ante planteamientos muy concretos de alguien que sí está en Twitter con su nombre y apellidos reales, Rojas no respondió. “¿Sabes cuál es el problema? 1) Que a los médicos que abandonan las misiones esas solidarias , se les impide regresar a su país. 2) Los cubanos tienen derecho a saber con cuánto se queda el gobierno del pago a cada médico. 3) ¿Para que se usa ese dinero? No me digas que en la salud pública de la isla, la realidad deja muy en claro que no. 4) Hace ya más de un año en una de esas misiones solidarias, dos médicos cubanos fueron secuestrados. Es hora de dar todas las explicaciones sobre qué se ha hecho para liberarlos“.

Según datos ofrecidos por el sitio digital Periodismo de Barrio,  “en febrero de 2020 había más de 28 700 colaboradores cubanos en 59 países. Entre ellos, los doctores Landy Rodríguez y Assel Herrera, quienes prestaban servicio en Kenia y permanecen secuestrados por miembros del grupo islámico Al Shabab“.

El Robind Hood del Caribe

Un periodista residente en La Habana, vinculado a medios oficialistas, habló con Cubacomenta sobre el asunto de las brigadas médicas. Ha preferido el anonimato. “El tema de las misiones médicas cubanas es otro de los engaños que ha montado el gobierno, que llama acto de solidaridad a algo que es una simple transacción de mercado. Algo normal en este mundo, y también lícito. Pero, ¿por qué dicen que es solidaridad? Sencillamente porque es una forma de reforzar el criterio de pequeño país asediado que salva a los pobres del mundo. El Robind Hood del Caribe. Y de paso el gobierno refuerza su discurso de proselitismo ideológico. Una manera también de hacer clientelismo, para comprometer a estos países receptores, sobre todo del llamado Tercer Mundo, a que apoyen al gobierno cubano en los foros internacionales”.

El colega sostiene además convencido: “Por todos es sabido que los médicos cubanos son explotados en estas llamadas misiones solidarias. Algunos han optado por emigrar, pero a un precio demasiado alto. Ponen en riesgo a sus familiares en la isla, y el castigo directo por tomar esa decisión es prohibirles la entrada al país por ocho años. Además de los epítetos conocidos: apátridas, traidores y un amplio etcétera. Algo que no es admitido por las organizaciones internacionales, pero que en el caso de Cuba se hacen los de la vista gorda”.

Solidaridad matizada de miserias

Acerca de por qué los médicos siguen aceptando estas realidades, el periodista apunta: “Otros médicos, la mayoría, aceptan semejante explotación. Y aquí hay de todo: convencimiento ideológico -los llamados tontos útiles-, y en la mayoría de los casos oportunismo y miedo. A pesar de que el gobierno se queda con más del setenta por ciento del salario que pagan por los médicos los países receptores, para los galenos es una manera de adquirir productos que en Cuba ni soñarlo. Y aquí sucede algo curioso, con el apelativo de solidaridad, estos médicos ocultan su otra intención, humana igual, de elevar su estatus. Es una forma de ocultar un interés material de algo tan altruista como la solidaridad. En Cuba se han dado casos de personas que se han ido a las manos en una disputa por cumplir una misión. Es parte de la doble moral que impera en el totalitarismo. Incluso, se disputan los países, en correspondencia con el nivel de posibilidades materiales que haya en ellos”.

Nada demerita, no obstante, el esfuerzo de quienes se separan de sus familias y a veces hasta ponen sus vidas en peligro por salvar otras. En mayo del 2019, el artículo “El mundo oculto de los médicos cubanos que son enviados a trabajar al extranjero” -aparecido en la web de la BBC– mencionaba un informe de Cuban Prisoners Defenders. Se confeccionó con “el testimonio directo de 46 doctores con experiencia en misiones médicas en el extranjero, además de información pública extraída de declaraciones de otros 64 médicos”, según precisaron.

Algunos de los resultados reflejados en el documento de Cuban Prisoners Defenders referían que:

  • El 89% dijo que antes de salir de la isla no tenía conocimiento de su destino específico en el país a donde iría a cumplir misión
  • Al 41% a su llegada a la nación donde trabajaría, un funcionario cubano le retiró el pasaporte
  • El 91% manifestó sentirse vigilado por agentes de la seguridad durante la misión, que además les conminaban a informar sobre pasos raros de sus colegas
  • El 57% admitía que no se presentó como voluntario para la brigada, sino que se sintió obligado

Antes de redactar el artículo publicado en mayo del 2019, los autores del artículo de la BBC aseguran que efectuaron repetidas solicitudes al gobierno cubano para saber su postura al respecto. Nunca tuvieron respuesta. Cuando salió a la luz el mencionado informe, Miguel Díaz-Canel en redes sociales vociferaba: “Nuevamente la mentira imperial intenta desprestigiar a los programas cubanos de colaboración de salud con otros países, calificándolos como una práctica de “esclavitud moderna” y de “trata de personas”. Les molesta la solidaridad y el ejemplo de #Cuba #SomosCuba“.

El periodista residente en La Habana que accedió al diálogo con Cubacomenta, concluye: “El trueque de mercado por solidaridad es parte de la resemantización propia de todo sistema totalitario. Nada nuevo en esta situación. De esa forma, es solidaridad para los médicos, que adquieren bienes materiales en condiciones adversas, explotados como esclavos. Al igual que para el gobierno que, además de recibir dinero, refuerza su capital simbólico. Solidaridad matizada de miserias”.

Ania Liste

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