En estos momentos se están efectuando labores en el lugar para localizar la grabadora de voz de la cabina y la grabadora de datos de vuelo del avión, comúnmente conocidas como cajas negras.

Un avión de pasajeros Boeing 737 con destino a la capital ucraniana, Kiev, se estrelló unos minutos después de despegar del principal aeropuerto internacional de Teherán. El hecho tuvo lugar horas después de que Irán bombardeara dos bases aéreas norteamericanas en Irán, y minutos más tarde de que un sismo de 5,7 grados en la escala de Richter sacudiera la provincia de Taybad.

Todos estos hechos, inconexos entre sí, sin embargo, dada la hora en que tuvieron lugar, hicieron temer a los residentes iraníes de que algo más grave estaría sucediendo.

Sin embargo, la gravedad del accidente aéreo se redujo a la fatalidad del mismo: las 176 personas que viajaban a bordo perecieron.

El sitio de rastreo de vuelos en tiempo real FlightRadar 24 dijo que según los datos de seguimiento de la aeronave, esta se precipitó a tierra tan solo dos minutos después de haber despegado, aunque el portavoz de aviación civil iraní Reza Jafarzadeh expresó que “el avión se estrelló cinco minutos después de despegar,” añadiéndole tres minutos más de vuelo al aparato siniestrado.

“El piloto no tuvo contacto con la torre y no anunció una situación de emergencia antes del accidente”, expresó el funcionario.

El medio ruso Sputnik se limitó a decir que el siniestro se produjo “poco después del despegue de la aeronave”, mientras que la agencia Fars comunicó que se trata de un avión Boeing 737 con destino a Kiev, Ucrania.

Entre las víctimas del accidente aéreo se encuentran 82 iraníes, 63 canadienses, 11 ucranianos, 10 suecos, cuatro afganos, tres alemanes y tres británicos, confirmó el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Vadym Prystaiko..

Las primeras informaciones salidas desde el lugar de los hechos explican que el accidente se debió a dificultades técnicas. La Autoridad de Aviación Civil de Irán expresó que había iniciado una investigación.

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La compañía propietaria del aparato, Ukraine International Airlines, no había emitido nota oficial alguna,  aunque su presidente Yevhenii Dykhne detalló en un tuit que el aeropuerto de Teherán “no es un aeropuerto simple”.

En estos momentos se están efectuando labores en el lugar para localizar la grabadora de voz de la cabina y la grabadora de datos de vuelo del avión, comúnmente conocidas como cajas negras, con la intención de recopilar los datos necesarios que sirvan para esclarecer las causas del lamentable suceso.



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