La fama tiene su precio y Miguel Herrán está consciente de ello. El popular actor español habló sobre lo que la popularidad le ha costado.
Miguel Herrán es un joven actor que gracias a su notable participación en las series españolas “La Casa de Papel” y “Élite” se ha ganado la acogida de miles de seguidores. Sin embargo, ascender a la fama no suele ser tan placentero o fácil, tal como a veces muchos figuramos en nuestras mentes.
La vida de los artistas, una vez que se alcanzan el estrellato, tiende a dar un giro de 360 grados, incluso de manera inesperada, y el carismático chico, oriundo de Málaga, no ha estado exento a este usual fenómeno.
En una entrevista para la revista Hola, quien da vida a Aníbal Cortés “Rio”, querido personaje de “La Casa de Papel”, ha hablado sobre el asunto. Para Herrán, la fama es gratificante, sin embargo, reconoce que tiene su lado difícil.
“Creo que la fama la gestionas a ratos. Tienes momentos muy buenos en los que tienes los pies en la tierra y momentos en los que cuando te quieres dar cuenta… (…) cuando te quieres dar cuenta, la sociedad te empuja a meterte en un sitio en el que, aunque no quieras entrar, te acabas metiendo. Es muy difícil que este mundo no te absorba”, dijo el actor de 24 años.
Miguel también ha contado las cosas que han tenido que cambiar en su vida, incluso aspectos de los que se ha visto obligado a prescindir.
“He estado tres años encerrado en mi casa sin salir, a las fiestas de mi pueblo no he podido volver a ir, a las piscinas o lagos de los pueblos de al lado tampoco…”, confesó adentrándose en lo que sucede cuando viaja fuera de su país. “Si me voy fuera de España, tengo que ir con seguridad. En el momento que pisas Francia o Italia, no te puedes desenvolver tú solo. ¡Es imposible! Ha habido bares de los que he tenido que salir con policía”.
Pero el actor, devenido en promesa cinematográfica de la madre patria de los cubanos, reconoce todos los beneficios que el éxito y la popularidad también le ha traído, él mismo ha dicho que su profesión le compensa todo el sacrificio o la parte mala que pueda experimentar.
Miguel Herrán vive ahora su momento de esplendor, pero el camino se remonta a sus 19 años, cuando ganó el Goya al Mejor Actor Revelación por su papel en A cambio de nada, la ópera prima de Daniel Guzmán.
Dulce María Lopez
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