El diario Granma compartió una serie de consejos para gastar menos electricidad en verano, uno de los cuales ha despertado cuestionamientos en redes sociales.
Publicado este martes en su página web, el trabajo del oficialista diario Granma expone varias recomendaciones para disminuir el consumo y ahorrar en esta etapa del año, entre estas “congelar pomos de agua por la noche y dejarlos fuera durante el día”.
La misma viene del máster en Ciencias Severino Santana, director de la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (Onure), en Pinar del Río, quien manifiesta que la permanencia de las personas en sus hogares por la pandemia ha incrementado el uso de la electricidad y el gasto de combustible.
De acuerdo con el especialista, dejar los pomos fuera evitaría no tener que abrir el refrigerador con tanta frecuencia, una sugerencia repetida en otras ocasiones por el principal medio oficialista.
A muchas personas les ha parecido una burla esta indicación para ahorrar, como se lee en los comentarios a un post de Facebook de Grettel Salermo que comparte el trabajo en cuestión, y que ha sido replicado por el portal CiberCuba.
“Yo leo eso y pienso que no puede ser verdad que alguien obtuvo ese título científico y tenga ese trabajo para dar ese tipo de consejos cuando debería estar craneando cómo generar la energía necesaria”, se cuestiona Italia M. Sánchez.
Además de este, Granma suma otros que el gobierno cubano y los medios han difundido en los últimos meses, como “encender los aires acondicionados después de las 10:00 p.m., y pasarlos a la posición de ventilador cuando enfríen la habitación”.
El órgano del Partido Comunista explica que sobre los hogares recae una parte importante de la demanda energética del país, que aumenta en estas etapas del año.
Mientras, en otros artículos, afirma que la isla hace esfuerzos por “impedir apagones planificados” e informa también de la persecución de las autoridades hacia lo que llaman “delito de robo de electricidad”.
En 2019 se impusieron 17 000 multas por un fenómeno que, sin embargo, tiene presencia no solo en el sector residencial, sino también en las propias empresas estatales, que tienen un “plan de consumo asignado por los organismos superiores a los que se subordinan, el cual no deben violar. Sin embargo, la corrupción de algunos trabajadores y administrativos conlleva a la invasión del tendido delante del metrocontador, para utilizar esa corriente en más producción, que claramente será desviada”.
Este sometimiento a las cifras obligatorias implica también muchas veces medidas extremas para ahorrar, como limitar el uso del aire acondicionado a unas pocas horas al día, incluso, en locales completamente cerrados.
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Con un aislamiento extendido por el impacto del coronavirus, el consumo se ha disparado y aunque las autoridades mantienen su postura de que no se producirán apagones, algunos cubanos ya reportan interrupciones.
En abril pasado, las autoridades justificaron que una serie de fallas y averías que se repitieron por todo el país no ocurrieron por falta de generación, sino por “sobrecarga de transformadores, a causa del aumento del consumo energético en el sector residencial”, como indicó Granma.
A principios de agosto, CiberCuba narraba cómo miembros de la Seguridad del Estado detuvieron a varios cubanos en Villa Clara que protestaron mediante un toque de cazuela tras un prolongado corte eléctrico.
Julio Linares