En Nigeria existen muy pocos niños como Madu, la prueba viva del éxito a mezcla de talento, consagración y esperanza.
Cuando creas que los sueños solo se hacen realidad en las pelis de Disney o de Hollywood, piensa en la historia de Anthony Mmesoma Madu, el niño nigeriano que se hizo viral por danzar descalzo y bajo la lluvia en una calle llena de lodo de Lagos, capital del país africano.
Pues ahora, la realidad del pequeño es otra. Su deseo por pisar un tabloncillo y con los atuendos propios de un bailarín ya es un hecho. Según ha informado la revista People en Español, Madu fue contactado por varias escuelas de ballet de Estados Unidos debido a su extraordinario talento. Algunos centros incluso le han ofrecido becas de estudio en escuelas de prestigio mundial.
Daniel Ajala, profesor de Anthony en Lagos, dijo a la cadena de radio NPR que el chico es muy entregado, y también mencionó que empezará prácticas virtuales con el American Ballet Theater muy pronto.
“Anthony es un estudiante muy entregado. Desde el día que empezó, si no realiza la combinación de manera correcta, empieza a llorar en clase”, enfatizó el maestro.
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La suerte de Anthony tocó la puerta luego de que se esparciera como la pólvora un material de tan solo 40 segundos en el que mostraba claras dotes para el baile, y específicamente para la danza clásica. Fue así como logró captar la atención de Cynthia Harvey, una cazatalentos y directora artística de la escuela del American Ballet Theater Jacqueline Kennedy Onassis de Nueva York.
“Un amigo que vive en el Reino Unido me envió el video. En un día, estaba tratando de encontrarlo”, citó People a Harvey. Finalmente la profesora pudo contactar al pequeño y desde entonces su vida dio un giro de 360 grados.
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Olivia Pérez
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