Ocho familias cubanas que protestaban por las condiciones inhabitables del edificio ubicado en Zulueta 505, entre Dragones y Monte, La Habana, fueron desalojadas del lugar, según reportó el portal Martí Noticias. Los funcionarios “les explicaron” que debido a la situación con la pandemia del coronavirus en la ciudad, no podían seguir en la calle.
El medio entrevistó a Hamaya Cuesta, una de las denunciantes, quien reveló cómo fueron expulsados de allí en medio de amenazas de las autoridades locales. Una de las que allí estuvo, exigiéndoles que “desalojaran” fue “la primera secretaria del Partido”.
“Nos sacaron prácticamente obligados de los portales, bajo amenaza de que ahí no podíamos estar porque nos iban a meter presos”, dijo.
Hace unos 15 días, las ocho familias salieron para el portal. Fue el método que encontraron, probablemente angustiadas por ver tantos inmuebles circundantes reparados y destinados al turismo, para exigirle a las autoridades una vivienda digna.
Hamaya Cuesta relata que las razones esgrimidas por los funcionarios del gobierno y vivienda, además de la primera secretaria del Partido, a ellos no les parecieron suficientes, por lo que estos dieron luz verde bajo la amenaza de retirarles la custodia de sus hijos.
“Los niños nunca estuvieron en los portales,” señaló Cuesta.
https://www.facebook.com/hamaya.cuesta/posts/1025000721247906
El problema en Zulueta 505, entre Dragones y Monte es tan añejo, que Antonio Figueredo, uno de los vecinos que vive cercano al inmueble declaró:
“Ya en el ochenta y pico tenían que haber reparado esto y haber sacado personas. En el noventa y pico nacieron niños que se han hecho hombres y mujeres y han tenido hijos y siguen aquí”.
El edificio fue declarado inhabitable desde el año 1989.
El Bristol no estaba muerto
No es un caso puntual el de Zulueta 505. La historias de este tipo son cotidianas y numerosas en La Habana. Los inmuebles declarados inhabitables, y sus ocupantes llevados a albergues por tiempo indefinido y difícil de precisar, o se derrumban o, si son reparados, terminan en manos de una cadena hotelera.
Así sucedió, por ejemplo, con un lugar que hasta hace muy pocos meses era donde, a pesar de los pesares, vivían numerosas familias cubanas: el Hotel Bristol.
Así, más o menos, lo reconocía Breaking Travel News, que en septiembre del 2019 decía que el “inhabitable” Bristol “ofrecerá 162 elegantes habitaciones y suites, que incluyen una suite presidencial, cinco restaurantes y bares, dos salas de juntas y un gimnasio para atender al viajero moderno en una ubicación privilegiada”.
Será el tercer hotel de la cadena hotelera Kempinski en Cuba: El Gran Hotel Bristol.
Curiosamente, el futuro Gran Hotel Bristol está ubicado a tan solo una cuadra del Capitolio, justo donde el Boulevard habanero de San Rafael hace intersección con la calle Amistad; a una cuadra de la concurrida calle de tiendas Galiano. A escasas cuadras del edificio de Zulueta 505.
¿Acaso veremos el Zulueta 505 convertido en el Gran Hotel Zulueta dentro de algunos años? ¿Qué usted opina?
por Ariel P.
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