Haila María Mompié había dado en días pasados LIKE a un post en Instagram. Parece que luego se lo pensó mejor, y le quitó el like. ¿O le cambiaron el like por este premio recibido del Sindicato Nacional de la Cultura?
La autotitulada Diva del Pueblo, Haila María Mompié, al parecer cambió el like que le dio en Instagram en días pasados a Haydée Milanés, por un reconocimiento que le otorgó el Sindicato Nacional de la Cultura. Como curiosidad, otro detalle: todos los artistas premiados en esa especie de gala, entre los que están Buena Fe, Arnaldo Rodriguez TALISMÁN, Yuly y Havana C, Eliades Ochoa, Waldo Mendoza, Ray Fernandez y Papucho y Manana Club, ninguno, le dio like al post de Haydée, escrito la semana pasada; ni antes ni después que se volviera viral en las redes.
Tampoco es que sea obligado, pero… ¿dar like y después quitarlo?
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Había sido valiente Haila María Mompié con su like. Una vieja amistad de años con Haydée Milanés la hizo seguramente hacer click con su mouse en el post en el que la hija de Pablo Milanés pedía a las autoridades cubanas que cesaran los arrestos domiciliarios contra periodistas y activistas, en su mayoría; y en los que hacía énfasis en dos casos muy cercanos a ella: la periodista Mónica Baró y el cineasta Carlos Lechuga.
Varios artistas cubanos compartieron incluso aquel post viral en Facebook. Haila no lo compartió en Facebook, pero le dio like en Instagram. Un like que equivalía, al menos, a un “yo estoy de acuerdo con lo que dices”.
El portal ADN, incluso, había hecho referencia al tema. Aunque no los mencionó a todos.
“Artistas como las cantantes Diana Fuentes, Daymee Arocena y Haila María Mompié, el pianista Cucurucho Valdés, el productor y músico venezolano Andrés Levin, y el actor Vladimir Cruz fueron algunas de las figuras que mostraron su respaldo a la publicación de Milanés, una de las cantantes más reconocidas de la isla ahora mismo.”
¿El porqué del asombro? Es que no es costumbre que los artistas cubanos apoyen algo por voluntad propia.
Ahora lo hacen algunos, pero hasta hace muy poquito, los huracanes arrasaban en Cuba, dejaban a la gente sin techo y sin casa; pero en las redes sociales, la inmensa mayoría de ellos solo expresaba pesar si el huracán azotaba Puerto Rico.
El último ejemplo de esta desidia o falta de interés, ocurrió tras el tornado del pasado 28 de enero del 2018. Solo después que a través de las redes sociales se gestó un poderoso reclamo por la apatía de estos “influencers” fue que algunos de ellos dieron la cara. El dúo Gente de Zona, por ejemplo, fue el que se llevó las peores críticas, porque Randy Malcom lo primero que posteó tras el desastre fue una festinada foto diciendo que iba para Cuba.Luego se disculparon diciendo que “había sido programada” con anterioridad.
Solo Alexander Abreu había reportado in situ el daño. Solo Buena Fe había sido ágil -cuando el huracán Matthew, en Baracoa, no dijeron nada- y tenía algo escrito en su perfil de Facebook bien temprano, en la mañana, al otro día. Michel Mirabal, el pintor, daba de comer a decenas de niños en su casa.
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Algunos aparecieron -tras las presiones- un día, y luego desaparecieron; otros permanecieron a pie de cañón, como el maestro Descemer Bueno, cual obrero de microbrigada.
Ahora, asistimos consternados a esta puesta en escena de “la Diva”. Su like desapareció misteriosamente, justo antes de recibir este premio. ¿Lo habrá cambiado? ¿Le habrán halado las orejas por darle like a lo que no debió haberle dado like?
Si existió o no chantaje, no lo sabemos; pero luce como tal.
Están muy mal los artistas cubanos. O al menos, muchos de ellos. Si esta es “la lucha” o el modo para mantenerse en la radio, no me parece el adecuado.
Hace unos días, por ejemplo, Ray Fernández arremetía contra Descemer Bueno por las declaraciones de este en contra del gobierno cubano.
Ray, el amigo íntimo de Iroel Sánchez, jamás ha dado un centavo por una obra benéfica. En la casa del pintor Mirabal, donde suele ir a cada rato, come y bebe como un desaforado. Canta incluso; pero nada más.
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Sin embargo, allí, en la mesa, en la misma mesa donde Michel gestiona no pocos proyectos comunitarios y de apoyo a las personas de escasos recursos de la zona, Ray Fernández no ha firmado ni uno. No se ha ofrecido a colaborar, no se ha comprometido con nada, ni ha puesto un kilo.
Este, tampoco le dio like al post en Instagram de Haydée Milanés; pero sí recibió su reconocimiento de la EGREM, por actuar casi exclusivamente en el Diablo Tun Tún, donde cobra 50 pesos en moneda nacional a los que vienen a escucharle cantar esa canción de la yuca y el indio taíno.
por Roberto A.
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