Los vecinos del lugar se quejaban de la falta de socorristas en la Playa de Barmouth. Ahora un padre muere luego de salvar a sus tres hijos de morir ahogados
Jonathan Stevens, padre de siete hijos, murió el pasado domingo después de ser atrapado en una corriente de resaca en la playa de Barmouth, en la costa oeste del norte de Gales, según informa BBC News.
Stevens, de tan solo 36 años, estaba en una excursión de un día con su familia cuando ocurrieron los fatídicos sucesos. Se preparaban para almorzar, de acuerdo con lo que ha trascendido, y vio que tres de sus pequeños -de entre 10 y 12 años- se vieron sorprendidos porque la marea subió. Se ahogaban. No dudó en meterse corriendo al agua.
Finalmente Jonathan Stevens logró sacar a sus hijos para un sitio seguro, pero él, ya agotado, no pudo seguir nadando. Fue rescatado por socorristas de la playa y llevado en helicóptero al Hospital General Ysbyty Gwynedd, en Bangor, donde murió más tarde.
“Murió como un héroe, salvando a nuestros bebés”, explicaba la esposa Laura Burford al resto de la familia. Después los medios locales recibieron una carta de Burford, en la que expresaba: “estoy absolutamente devastada al decir que he perdido al amor absoluto de mi vida”.
La playa de Barmouth se encuentra ubicada entre montañas escarpadas, en el Parque Nacional de Snowdonia. Durante años, los vecinos se han quejado por la falta de socorristas. Pero las autoridades han manifestado que no podían monitorear kilómetros de costa ni mejorar la seguridad.
Ahora cada uno de los protocolos en la playa de Barmouth deberán revisarse por el condado de Gwynedd, luego de que un padre muriera tratando de salvar a sus hijos que se ahogaban.
Dyfrig Siencyn, quien lidera el condado de Gwynedd, en declaraciones a BBC Radio manifestó que luego de que se levantaran las restricciones por el coronavirus, las playas se “inundaron” de personas, y que muchas no eran conscientes de los peligros del mar. “Creo que hay un elemento aquí que necesitamos aclarar para que nuestro mensaje sea correcto. Estos mares pueden ser muy atractivos, pueden parecer tranquilos, pero son lugares bastante peligrosos”, recalcó Siencyn.
Andreu Romero