Fernando Rojas ha mencionado a Ulises Toirac, y Chivichana le da un soberano rapapolvo. Anda mal el viceministro Rojas. Si nadie quiere “fajarse con él”, él no tiene que “echar a fajar” a los artistas cubanos, por muy diferente que estos piensen.
El “dale al que no te dio” en las redes sociales entre los artistas y dizque intelectuales oficialistas por las directas de Descemer Bueno se está poniendo interesante, luego de que el viceministro de Cultura y boxeador frustrado, Fernando Rojas, arremetiera contra Descemer Bueno mientras, a la larga, “le lanzaba un uppercut” a Ulises Toirac, el humorista.
Rojas, que vive con un dolor perenne alojado en el mediastino por no poder ser la mitad de lo intelectual que es su hermano Rafael Rojas, está muy dolido con las últimas declaraciones de Descemer Bueno y hasta recibió apoyo de Alexis Triana, un semintelectual “holguinero” cuyo único mérito “político” es haberse enfrentado una vez en su vida por breves segundos a Fidel Castro, lo cual selló su destino para siempre en los campos de Holguín.
De Alexis, que traficaba con dólares cuando estaba prohibido a fin de poder garantizar los eventos que dirigía, se podía esperar cualquier cosa. Desde aquel día de su “tropezón” con Fidel y Carlos Aldana, en que agachó su cabeza para siempre y terminó, de “contestatario” a adulón, ya habrá tiempo para dedicarle palabras un día. El asunto, ahora, parece ser la respuesta de Ulises Toirac a Fernando Rojas.
Y decimos, parece, porque Ulises no mencionó su nombre por lo claro, pero “verde con puntas guanábana”.
Al parecer, Rojas, cuya amistad a prueba de bala con Polito Ibañez, Kelvis Ochoa y David Torrens le hace todavía ganar ciertas sonrisas dentro del gremio, está decidido de una vez por todas a cruzar guantes con alguien, y en esta ocasión escogió un “peso mosca” para la pelea: el humorista Ulises Toirac. Mosca, por “flaco”, porque por ideas, Toirac es un súpercompleto.
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A Rojas parece no lo le gustó ni un poquito que Ulises, con ese apego que tiene a la verdad, hiciera una precisión a Miguel Díaz-Canel en días pasados.
No, Eusebio Leal no había salvado La Habana por encargo de Fidel, fue lo que dijo Ulises y Rojas, pendenciero, “se la guardó”. ¿Cómo es que Ulises se atreve a corregir a “su presidente” y no a Descemer Bueno?
Eso fue lo que dijo en su tuit. Lo incitó a “manifestarse” contra Descemer. Y Ulises le respondió.
“Pérate porque parece que el dimequetediré en las redes está tomando dimensiones colosales. Y se está tomando el rábano por las hojas:
El cubano, para el propio cubano, si no es:
Rata
Mercenario
Mafioso
Plegado
Anexionista
Escoria
es:
Comunista
Carnero
Chivatón
Sumiso
Arrastrao
Pendejo
Y ambos extremos (mira tú qué coincidencia) te exigen pronunciamientos acordes a lo que ellos piensan (no olvidar que son extremos) que es lo que “hay que decir”.
Tenemos un problema muy grave como Nación: nuestro futuro depende de que independientemente de los credos de cada cual, se respete la opinión ajena. El odio no es camino, el odio es muro.
Y no hay futuro posible. No así, no de la manera que lo están llevando los de los extremos. Y lo más jodido es que la inmensa mayoría no está en ninguno de esos dos extremos, pero generalmente prefiere no tener que defender que no lo está.
Y ya hablé del tunturuntun, así que… con respeto.”
https://www.facebook.com/ulises.toirac/posts/3574193835948188
Luego, fiel a su estilo más mordaz, “se la tiró fresca” al paupérrimo viceministro.
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=3574387825928789&set=a.126508500716756&type=3&theater
En fin que Fernando, otra vez volvió a equivocar el rumbo. Lejos de su papel como presidente del Consejo de las Artes Escénicas, en lugar de contribuir a aunar los artistas cubanos, y llevando ya sobre su hombro el pesado fardo del papelazo que hizo en una reunión donde intentó convencer a varios artistas de las bondades del Decreto Ley 347 y salió trasquilado, ahora vuelve a caer en brete barato y se deja poseer por ese espíritu pendenciero e intenta, oh magno equivocado, incidir en Toirac para que este diga algo con relación a Descemer.
Con el perdón de los terrícolas cubanos detractores de Eusebio Leal. Este murió la semana pasada. Ya no puede volver Eusebio, tal y como hiciera en aquel VII Congreso de la UNEAC, a salir a unir a presuntos enemigos y a poner paz justo en el mismo instante en que todo parecía no tener concilio alguno.
por Ariel P.
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