En los primeros seis meses del 2020, quince embarazadas fallecieron en la provincia de Artemisa
Un artículo publicado ayer por el sitio digital 14ymedio refleja que en la provincia de Artemisa prevalece la alarma porque durante el primer semestre del actual año fallecieron quince embarazadas.
Entrevistada por 14ymedio, y sin revelar su identidad por razones que se sobreentienden, una doctora del Hospital General Docente Comandante Ciro Redondo García, de Artemisa, explicó: “Nos llamaron a una reunión urgente para informar sobre el número de muertes maternas y extremar el pesquisaje de mujeres embarazadas pero especialmente a redoblar los cuidados durante el parto”.
En el artículo se apuntan además otros detalles de esta reunión a la que se citó con urgencia, y otras posteriores, tras el deceso de las quince embarazadas. Al parecer alguien del Ministerio cubano de Salud habría participado y advirtió con tono amenazante: “No podemos permitir que esta provincia hunda todo el trabajo que se ha hecho en el país y, como van los números, parece que eso es lo que va a pasar”.
Varios especialistas consultados por el portal 14ymedio coinciden en las causas de las muertes de estas quince embarazadas: hemorragias e infecciones luego de los partos. Si se accede, sin embargo, a la web oficial de la Dirección Provincial de Salud Pública de Artemisa, no se encuentra referencia alguna a esta preocupante situación.
Las autoridades sanitarias y quienes gobiernan Cuba han alardeado durante años del
Programa Materno Infantil (PAMI) de la isla. Las cifras oficiales del 2019 aseguran que la tasa de mortalidad materna fue de 37.4 por cada 100 mil nacidos vivos; habría descendido en relación con la del 2018, que era de 43.8.
Sobre el tema de la mortalidad materna en Cuba, el mes pasado se compartía en redes sociales un texto que vinculaba los fallecimientos con el color de la piel. En “La mortalidad materna en Cuba. El color cuenta“, de Juan Carlos Albizu-Campos Espiñeira (Doctor en Demografía y en Ciencias Económicas) y Patricia Varona Pérez.
Albizu-Campos Espiñeira y Varona Pérez estudiaron el período comprendido entre 2003 y 2018, y concluyeron que “globalmente, seis de cada 10 defunciones maternas(63.8%) ocurrieron entre 25 y 39 años; el mayor porcentaje (23.7) en el subgrupo de 30 a 34 años. Las adolescentes representaron el 8.4% del total; en las mujeres no negras el 7.3%; en tanto, en las negras, el 11%“.
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Neus Francino
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