El policía cubanoamericano que imploró a Trump que liberara a sus compatriotas de centros de detención en Louisiana, detalló, recientemente, cómo marchan las peticiones de ayuda para los migrantes cubanos que envió también a la ONU, la Cruz Roja y al Vaticano.

Sergio Rodríguez, oficial de origen cubano que trabaja para la Oficina del Sheriff del condado de Jefferson, Alabama, lleva adelante varias solicitudes a instituciones internacionales y personalidades como Donald Trump o el Papa Francisco, para que estos atiendan la situación de los migrantes ilegales de la isla.

“Hace ya varias semanas he estado trabajando en proyectos para ayudar a mis hermanas y hermanos cubanos, tanto los de la frontera como los que están en los centros de detención por estatus migratorio no definido”, explicó Rodríguez en las redes sociales.

El cubanoamericano manifestó que, con estas peticiones, su objetivo general “es ayudar a mis compatriotas a reunirse con sus familiares y/o viajar a Canadá como refugiados, y establecerse en ese país como residentes legales con posibilidades de poder viajar a Estados Unidos más adelante y reunirse con sus familias”.

Él  escribió a principios de mes una carta a Donald Trump en su cuenta de Facebook “como ciudadano estadounidense, y como inmigrante profundamente preocupado por los niveles de malas condiciones en la detención de Louisiana”, y expresó asimismo que “cientos de jóvenes inmigrantes están siendo retenidos por entrar en nuestro gran país sin el proceso de inmigración adecuado”.

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Respecto a esta iniciativa, apuntó que ya fue recibida por la Casa Blanca y que se encuentra en proceso de análisis, el mismo estado de la que envió al Papa Francisco, que fue recepcionada por la oficina de contactos y pagina web del Vaticano.

“Le ruego que piense en interceder en su nombre ante las Naciones Unidas y les ayuden a tener la oportunidad de demostrar que son dignos de ser un orgulloso estadounidense o al menos de llegar a Canadá como refugiados, ya que están siendo tratados como basura por el simple hecho de que creen en la libertad y la justicia para todos, razón por la cual eligieron arriesgar todo, incluso sus vidas cruzando el mar o la frontera”, rogó al sumo pontífice.

Además, el Suboficial de la Oficina del Sheriff del Condado de Jefferson añadió que también mandó un pedido a las Naciones Unidas, el cual llegó a la página web y los servicios de comunicaciones de la ONU, y una cuarta carta a los Servicios de la Cruz Roja estadounidense, “por los cubanos enfermos en la frontera y detenidos en cárceles por estatus migratorio no definido”.

“Hay muchas personas que se están interesando en estos problemas, y la opinión internacional comenzará a observar más de cerca esta situación y se espera que algo suceda”, afirmó, aunque añadió que mi “posición es muy limitada, no soy senador, no soy gobernador de ningún Estado, no estoy cerca del Presidente, y no soy ningún santo que hace milagros”.

“Las cartas están en manos de las personas que pueden hacer que las cosas salgan en favor de mis compatriotas. Yo hice todo lo posible. Pero les recuerdo a todos, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump y su administración republicana, tienen la última palabra”, admitió.

En meses pasados, Sergio Rodríguez visitó orgullosamente vestido de uniforme la isla, para “complacer la petición de mi madrecita de verme luciendo mi uniforme”, y su gesto se hizo viral. A su regreso a Estados Unidos, en una entrevista con América Tevé, dijo que por encima de su familia “y del pueblo de Cuba no hay nadie”, al hablar del porqué de su viaje.

“No solamente critico la situación que hay en Cuba, defiendo al pueblo cubano y exijo que los cubanos tengan más derechos,” puntualizó.

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En 2019, el policía cubanoamericano fue driscriminado en un Walmart por supremacistas blancos, quienes le exigieron que hablara en inglés con su familia en Cuba, en vez de español, y lo ofendieron.  Contó que entonces se introdujo su mano en el bolsillo, sacó su identificación y les dio una soberana lección de civismo y leyes.

 Omar Cortázar


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