Si tuvieras que escoger a uno solo para alinear en el juego de tu vida, ¿con cuál te quedas? ¿Yobal Dueñas o Héctor Olivera Jr?
Dos defensores de la segunda almohadilla llegan hoy a la sección de comparaciones beisboleras. Ambos fueron campeones nacionales y en su momento tuvieron titularidad con el equipo Cuba. Rápidos, de buenas manos, con tacto y poder ocasional; aprovecharon sus herramientas para colocarse en la cima del béisbol de la isla y ganarse simpatías y el respeto de los técnicos de su tiempo. ¿Yobal Dueñas o Héctor Olivera Jr?
Los dos emigraron en busca de un contrato profesional en el máximo esplendor de sus carreras y por motivos diversos nunca pudieron demostrar a plenitud su tremenda calidad en tierras foráneas, pero sus nombres quedaron grabados en la mente y la boca de los aficionados a este maravilloso deporte.
Si tuvieras que escoger a uno solo para alinear en el juego de tu vida, ¿con cuál te quedas?
Yobal Dueñas
Con apenas 18 años y con dos mundiales juveniles en su currículo, debutó ocupando el quinto bate de los Vegueros de Pinar del Río. Protegía en la alineación a los dos más grandes peloteros que ha dado la isla en sus 59 Series Nacionales: Omar Linares y Luis Giraldo Casanova.
Versátil, veloz en las bases, y con un brazo poderoso, era capaz de desempeñarse en el segundo cojín y en los jardines. Se mantuvo activo en Cuba durante 14 campañas y logró dos títulos nacionales en las temporadas de 1996 y 1998.
En la serie de 1999 terminó como líder de los bateadores con 418 de average ofensivo, además de encabezar los boletos intencionales con 17, muestra del respeto que inspiraba por aquellos tiempos.
Conectó un total de mil 615 imparables en su carrera, entre ellos 282 dobles, 46 triples y 136 cuadrangulares. Mostró un excelente promedio al bate de 321. Se robó 133 bases, anotó 837 carreras y empujó 763, además de tomarse solo 359 ponches en 5 mil 576 comparecencias oficiales (casi uno cada 15 veces al bate).
A la defensa participó en 930 jugadas de doble matanza y en casi 7 mil lances promedió para un espectacular 974 de promedio.
Con la camiseta del equipo Cuba participó en dos Campeonatos Mundiales, tres Copas Intercontinentales, unos Juegos Panamericanos y en las Olimpiadas de Sidney 2000. Estuvo también en los dos partidos de exhibición contra el equipo de los Orioles de Baltimore.
En 2004 firmó con la franquicia de los Yankees de Nueva York por 60 mil dólares y un año después, con 33 años de edad, al promediar para 265 de average con 16 dobles y tres jonrones y un pobre porciento de coger bases de 296, fue dejado libre.
Héctor Olivera Jr.
Este santiaguero, hijo de otra estrella de las Series Nacionales, también irrumpió en el primer nivel a los 18 años e impactó a todos por su desplazamiento alrededor del segundo saco, su seguridad y elegancia y su bate “caliente”.
Es uno de los tres camareros en promediar para 900 de OPS y el número tres de los defensores de esa posición en average ofensivo, con 323 en 2 mil 718 veces oficiales al bate detrás de Alexander Ramos y Antonio Pacheco.
En ocho campañas nacionales pegó 875 indiscutibles con 164 dobles, 28 triples y 81 bambinazos. Remolcó además 414 carreras y se robó 59 bases en 89 intentos.
Campeón nacional tres veces con la famosa aplanadora santiaguera, dejó su promedio ofensivo en 976 y se ubicó cuarto entre todos los segundas bases con más de mil 500 lances.
Con el uniforme del equipo Cuba participó en ocho eventos internacionales y aún ostenta el récord de ser el defensor de su posición que más alto average ofensivo posee en la historia con 404, al conectar 69 imparables en 171 turnos con 4 cuadrangulares y 33 carreras impulsadas. Tres veces fue seleccionado para el equipo Todos Estrellas en eventos foráneos y una vez el Jugador Más Valioso del torneo.
Fue medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 e integró el equipo nacional que estuvo en el II Clásico Mundial de Béisbol.
En 2014 abandonó el país y un año más tarde firmó un contrato con los Dodgers de los Ángeles por seis temporadas y 62.5 millones de dólares, incluido un bono de 20 millones.
Involucrado en un cambio, jugó al más alto nivel de Grandes Ligas con el uniforme de los Bravos de Atlanta en 24 desafíos, en los que conectó 20 hits (entre ellos dos jonrones) y remolcó a 11 compañeros para el plato, para un promedio ofensivo de 253.
Arrestado por un altercado de violencia doméstica, recibió una suspensión de 82 partidos y la repulsa de la MLB. Jamás volvió a pisar un terreno en las Mayores.
Roque Díaz
There is no ads to display, Please add some