Un cubano escribió un poema sobre las tiendas en dólares que se ha vuelto viral en redes sociales, y que pudiera ser una perfecta crónica de lo que sienten, piensan y opinan en la Isla sobre la apertura de establecimientos para vender productos en moneda libremente convertible.

El poema sobre las tiendas en dólares fue compartido en su cuenta de Facebook por Yunier Enríquez el lunes 20 de julio, el mismo día en que se abrieron los mencionados establecimientos que destaparon la polémica desde que las autoridades cubanas hicieron el anuncio.

“Asómate en una esquina y mira si hay una tienda, que a Cuba no hay quien la entienda, ni a las leyes del partido. Mira que cuento contigo, y es que estoy desconsolado, pues me han dejado de lado, junto a Maceo y Camilo”, comienza Enríquez.

“El poema del Peso sin peso” se titula esta creación que termina con un guiño a una composición célebre de José Martí – La Bailarina Española-, y que desde que fue publicada ha sido compartida más de 2000 veces, acumula igual número de reacciones y tiene más de 600 comentarios.

“Tú poema resalta la realidad de Cuba. Felicitaciones”, le escribió Herminia Zaldivar, mientras Rossana Gómez le dijo: “Increíble, pero muy cierto. Quedó espectacular el poema. Bravo”.

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Poema del Peso sin peso.

Asómate en una esquina

y mira si hay una tienda,

Que a Cuba no hay quien la entienda,

Ni a las leyes del partido.

Mira que cuento contigo,

Y es que estoy desconsolado,

Pues me han dejado de lado,

Junto a Maceo y Camilo.

Ahora resulta que el dólar,

Es el dueño de la Habana,

Moneda que nadie gana,

Pero que ahora es tendencia.

Me han puesto de penitencia,

Por no ser americano,

El problema es que el cubano,

Es del último que llega.

Camilo donó la barba,

Maceo vendió el caballo,

Yo estoy vendiendo mi traje,

Pues me he quedado pasmado.

Una vez fuimos patriotas,

Ahora somos veteranos,

Sin glamur y en varias tiendas,

Con acceso limitado.

Ya ninguna billetera,

Me recibe con agrado,

Mi valor es casi nulo,

Otra vez me han desterrado.

Ahora en Cuba manda el dólar,

Prepotente, Americano.

Yo he quedado malamente,

Para pagar los mandados.

En fin, que no hay quien entienda,

La realidad del cubano,

Cuba depende del dólar,

Del imperialismo malo.

Hazme el favor que te dije,

Y acábate de asomar,

Que, si la tienda es en dólar,

Ya sé que no puedo entrar.

Omar Cortázar


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