El carismático “Santo Patrón de ciclones y huracanes” para los cubanos, el doctor José Rubiera, compareció anoche en el NTV para calmar los ánimos con relación a la aparición de la tormenta tropical Gonzalo, y su posible “llegada” a Cuba.

Casi que “un mal de ojo” fue lo que le echó el destacado profesional de las ciencias al fenómeno atmosférico, del cual incluso vaticinó su deterioro.

Apelando a sus conocimientos – algunos dirían que también a su sangre fría – Rubiera recordó a los cubanos que numerosas tormentas tropicales con una organización nubosa pequeña no logran desarrollarse cuando pasan por el llamado “cementerio de huracanes”, que corresponde a la zona entre la costa norte de Venezuela y Guyana y las islas de Trinidad y Tobago, Granada, San Vicente y las Granadinas, y Barbados, explica el diario La Prensa.

Es por ello que el futuro desarrollo de Gonzalo es tan incierto. Eso sí, Rubiera mencionó al fortísimo anticiclón que en estos instantes impide que Gonzalo incline su trayectoria hacia el norte.

Rubiera, además, “cortó” la trayectoria del fenómeno atmosférico, por lo que es posible que este ni siquiera se aproxime a los mares al sur de Haití; o que se aproxime a Jamaica.

Ya con esto basta para que los cubanos estemos tranquilos. Que a la pandemia del coronavirus se le sumase un huracán, además de los problemas de finanzas que golpean a los cubanos ahora mismo, sería como para “apagar la luz” e irse.

Rubiera insistió en que el pronóstico es que la tormenta tropical Gonzalo se “debilite” luego de pasar las Antillas Menores.

“Pasa a ser un sistema muy débil, eso es lo que tenemos en este momento”, indicó el meteorólogo.

“Nuestro pronóstico es hasta el día sábado o domingo, de allí podría fortalecerse y convertirse en huracán categoría 1 antes de entrar al Mar Caribe. Los sistemas tan pequeños como este sufren mucho con cualquier cambio que haya en el ambiente”, dijo.

“Todos los modelos loables dan debilitamiento, pero no podemos confiarnos, por eso el pronóstico es para las próximas 72 horas”, explicó.

Así que por lo pronto, calma pueblo. Calma.

por Roberto A.


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