La Unión Eléctrica de Cuba anuncia que durante el año 2019 se impusieron 17 mil multas a “ladrones de electricidad”. La sanción puede ser de un año de cárcel.
El fraude eléctrico no quedará impune. Con ese titular, en el oficialista diario Granma, apareció hoy una nota que recoge declaraciones de altos directivos de la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) que dan cuenta de que en el año 2019, esa entidad impuso 17 000 multas por esta causa, que básicamente se reducen a una palabra: “ladrones de corriente.”
Así se reconoce vox populi a aquellos que, mediante fraude, alteran los metros contadores, o simplemente “sacan un cable” del poste eléctrico o de algún otro lugar no vinculado al metro lector.
“Varias también fueron las manifestaciones de quienes, sin reparo, se sirvieron de la interrupción del trabajo de lectores cobradores e inspectores para cometer el delito de robo de electricidad”, expresa el Granma.
El medio oficialista entrevistó a Jorge Armando Cepero Hernández, director general de la UNE, quien afirmó que “desde inicios de 2020 hasta mediados de marzo se habían recuperado 8 178 megawatts-hora (mwh) relacionados con esta forma de pérdida”. El funcionario dijo que los “ladrones” no solo operan en el sector residencial, sino que también actúan dentro del área estatal.
El funcionario expresó que “la tarea de inspeccionar a los consumidores para identificar posibles robos es cada vez más compleja”.
Si antes, con los metros contadores antiguos la gente inventaba con “imanes”, o le pagaban por la izquierda a los lectores del metro – que solían ser siempre los mismos y por ende solían convertirse en rostros familiares – ahora han aparecido nuevos procederes; aunque la aún utilización en ciertos lugares de los metros antiguos, contribuye a que los “imanes” insistan en aparecer.
«Cuando se hizo por primera vez la conversión de los metrocontadores analógicos a los electrónicos, estos últimos no tenían protección antimán, por lo que algunas personas se aprovechaban de eso y paraban la medición.
«No obstante, ya los estamos cambiando por otros protegidos, que permiten advertir la ilegalidad», señaló Cepero Hernández.
Los chinos, difíciles de “hackear”
Cuenta la leyenda que la aparición de los metros contadores chinos (electrónicos) dio al traste con el viejo truco del imán, pero todavía quedaba el reto del “lector de siempre”. Para evitar sobornos, la Unión Eléctrica viene implementando la estrategia de que sean dos, en pareja, con un fiscalizador incógnito después, los que asuman la labor; pero la fuerza laboral no es la idónea.
Debido a estas y otras “astucias” implementadas -porque ya el viejo truco de la tendedera resultaba inefectivo- la Unión Eléctrica pudo multar en unas 17 mil ocasiones a los infractores.
La capital continuó siendo una de las provincias con mayores incidencias. Según el directivo, “durante el pasado año se impusieron 2 752 multas, y por concepto de recuperación de energía, se pudieron rescatar 6,46 higawatts-hora (hwh), que antes no se contabilizaban.”
La Directora de la Unión Eléctrica en La Habana, Leisy Hernández González, expresó por su parte que “las irregularidades son identificadas, tanto en los procesos de medición como de facturación”, pero es en este último donde más sobresalen; y expresó que “hasta el cierre de junio de 2020, los delitos sancionados en esta provincia ascendieron a 1 137, a partir de los cuales se recuperaron 3,5 hwh de energía.”
Como sanciones, por consumir energía sin límites y evitar el pago, la Directora Comercial aclaró que la Unión Eléctrica “prepara la documentación necesaria, de conjunto con la Fiscalía provincial, para aplicar sanciones, según el artículo 325 del Código penal, que establece la privación de libertad de tres meses a un año, y/o el pago de cien a 300 cuotas” a los infractores.
por Roberto A.
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