En medio del escándalo por la venta de unos espárragos a 68 dólares en Miramar, en la tienda Yumurí (Reina y Belascoaín), Centro Habana, venden un pomo de champú en 49 cuc.
En medio de la consternación por la supuesta aparición y venta en la tienda de La Puntilla, Miramar, de un pomo de espárragos a 68 dólares, una fiel colaboradora de Cubacomenta se cayó de bruces al ver en la tienda Yumurí, de Reina y Belascoaín, un pomo de champú en 49 CUC, que más o menos viene siendo lo mismo que en dólares, porque es moneda fuerte igual; esa con la cual no le pagan a los cubanos, pero de la que ellos tienen que agenciarse para poder sobrevivir.
La colaboradora alega que le fue imposible fotografiar el pomo de champú a 49 CUC, pero dice que cualquiera que lo desee puede ir y comprobarlo.
A simple vista no hay mucha diferencia entre un pomo de espárragos a 68 dólares en La Puntilla y un pomo de champú -L´Oreal, para más señas- en 49 CUC. ¿ O sí?
Al menos el segundo será más duradero, aunque su efectividad está por discutirse. ¿Acaso regenera el cabello? ¿Es champú y tinte al mismo tiempo? ¿Dura cuatro años? ¿Apenas se necesita una gota para lavar toda la cabeza?
Lo cierto es que estos dos casos, de los cuáles del primero aún tengo mis dudas, no son los únicos casos de productos vistos en las tiendas con sus precios por las nubes. ¿Acaso hemos olvidado el fregadero a 800 CUC? ¿Los vasos plásticos en 5 CUC? ¿El cable adaptador de iPhone para Miniusb en $32? La lista de artículos en las tiendas cubanas a precios de escándalo es numerosa; algunos precios adulterados dentro de la propia tiendas. Otros, ya vienen “multados desde arriba”.
Y es este, a fin de cuentas, un mal del cual el oficialismo cubano debe reconocer su existencia.
En apenas unos meses como comprador de la Empresa Nacional de Servicios de la Educación Superior en Cuba, me llovieron las propuestas indecorosas para comprar toallas a 10 dólares, jeans Levi´s a $25 y una otra “alta gama” de productos que no pocos vendedores extranjeros y cubanos, trabajadores de firmas extranjeras, vendían “a precio de costo” cuando deberían hacerlo a precio mayorista. Las ganancias, según sospecho porque jamás caí en “la red”, se dividía a partes iguales. Si lo sé, es porque mi sucesora, militante del Partido, sucumbió junto con el director de la Empresa, Rosendo, un año después, delito por el cual no sé si fueron juzgados o si le fueron probados.
También sucumbió, en los años 90´el padre de un amigo, comercial de la Industria de la Goma; y sucumbieron además el comprador del Grupo Hotelero Gran Caribe y el Representante de Gran Caribe en Cayo Largo del Sur hasta el año 2001, un sujeto al que todos temían pero llamaban cariñosamente “Pepe”.
De estos dos últimos, recuerdo que el explote vino por unas botellas de Chivas Regal que el primero compraba a 40 dólares. Cuentan que el hombre se quedó en México con 2 millones de dólares, pero el segundo, “Pepe”, cuadro del Partido, terminó trabajando en la Fábrica de Havana Club en Santa Cruz del Norte, no sin antes pasar -si no me traciona la memoria- por la gerencia de un hotel en la capital.
Todas estas anécdotas buscan encontrar un porqué al pomo de espárragos a 68 dólares y el champú a 49 CUC. No puedo aseverar que sea esta la causa, pero sin dudas en la compra-venta de artículos por parte de los comerciales de las empresas en Cuba entran muchos factores; desde el vendedor que logra “estafar” al comprador novato, hasta aquellos que se ponen de acuerdo en subirle 1 dólar al precio de costo para dividirse luego las ganancias.
¿Qué cree Usted que haya sucedido con estos espárragos a 68 dólares? ¿Es cierto? ¿Es un error? ¿Qué opinan del pomo de champú en 49 CUC?
por Roberto A.
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