Diferentes marcas acusan a Facebook de haberse convertido en una plataforma de odio, y la creciente denuncia le está generando serios dolores de cabeza a la poderosa red social.
Facebook se está viendo en aprietos luego de que varias empresas millonarias decidieran recortar sus gastos de publicidad en dicha red social. ¿El motivo?: le acusan de haberse convertido en una “plataforma de odio”.
Desde mediados de junio Facebook viene sufriendo un boicot al que se han sumado más de 500 compañías en todo el mundo. La más reciente ha sido Disney, la cual según se estima, en la primera mitad del año en curso gastó aproximadamente 210 millones de dólares en la promoción de los servicios de Disney+.
Fuentes también precisan que en el 2019 el gigante del entretenimiento también figuró entre sus mayores anunciantes, ocupando el segundo lugar, tras la compañía de ferretería y materiales de construcción Home Depot.
El boicot se realiza en el marco de la campaña #StopHateForProfit, y sus impulsores (diversas organizaciones civiles) acusan a Facebook de amplificar las voces de supremacistas blancos. La iniciativa ha sido apoyada por una larga lista de grandes y pequeñas empresas, incluidas Adidas, Ben & Jerry’s, Coca-Cola, Ford, HP, Honda, Levi Strauss, PepsiCo, Pfizer, Unilever y Verizon.
Las compañías que se han sumado a la protesta se han comprometido a retirar sus anuncios de esta red social durante al menos el mes de julio. Se estima que en lo que va de campaña, la empresa ya ha perdido más de 7.000 millones de dólares
A diferencia de muchas otras compañías, el gigante del entretenimiento no hizo anuncio público acerca de que iba a recortar gastos en Facebook, sino que cambió los planes de publicidad en silencio, según el rotativo The Wall Street Journal.
Frente a esta situación, Facebook ha reconocido que necesita redoblar esfuerzos para reducir este tipo de contenido dentro de su plataforma.
Dulce María López